BRUJERIA en Buenos Aires cabrones!

Poco más de un mes de publicidad alcanzó para que todo aquel que tenía que enterarse de este show lo haga. El día había llegado y la emoción se notaba. Centenares de personas, en donde abundaban los ”creñudos” (pelilargos), enfundados en pantalones ajustados, borceguíes, cintos de tachas, alguna que otra cresta punk, y alguna bermuda skater, se daban cita en las cercanías del lugar. Cartones de vino iban y venían de mano en mano en la fresca tarde de domingo, preparándose para el show.

Definitivamente, el metal está de parabienes en los últimos tiempos. Es el género que más visitas internacionales recibió y aún faltan nombres para completar la lista que forma el cronograma hasta diciembre.

Dentro del lugar, varias banderas colgaban del primer piso, el puesto de remeras conmemorativas de la fecha notaba el movimiento de la gente, y los vasos de cerveza eran moneda corriente en todas las manos. De a poco se empezó a preparar el escenario para que las bandas invitadas comiencen a demostrar porqué fueron elegidas para estar ahí.

La buena organización hizo que no se hagan huecos entre las presentaciones de los soportes, haciendo más amena la espera del plato principal. PUERTAS rompió el hielo de la noche, y con su metal cercano al sonido de la era IORIO (léase V8, HERMETICA, ALMAFUERTE), empezaron a calentar el escenario mientras la gente entraba de a borbotones al lugar. Se despidieron con una festejada versión de ”Destrucción” de V8, y rápidamente abandonaron el escenario.

NEQUICIA fue la sorpresa de la noche. Su crossover entre bandas tan disímiles como SLAYER y FAITH NO MORE creaba un clima agradable en la presentación. Bruscos cambios en las voces, variando entre lo gutural y la melodía, como así también pasar de los machaques y la velocidad a pasajes mucho más tranquilos. Una opción diferente y entretenida.

Promediando los invitados, ATENAS hizo vibrar a unos cuantos con su similitud a la recordada H y a MALON, ya que el cantante formó parte de la reunión de éstos últimos. Cuando llegaba el final de los invitados, y con varias personas ya aferradas a las vallas de contención, SERPENTOR salió a escena. Presentaron su disco ”Poseido”, y a puro death/trash durante unos cuarenta minutos, finalizaron su presentación con ”Lloviendo sangre”, la versión en castellano de ”Rainin blood” de SLAYER, volándole la peluca a más de uno.

El momento se acercaba, los cantos eran cada vez más fuertes, cada vez más se sentían las gargantas arder, y al unánime grito de “BRUJERIA”, de a poco -todos con pañuelos tapándoles el rostro- los músicos salieron a escena.

ASESINO (guitarra, DINO CASARES ¿ex? FEAR FACTORY), HONGO (bajo, SHANE EMBURY, NAPALM DEATH) y NICK BARKER (batería, DIMMU BORGIR), estaban en sus puestos, mientras que FANTASMA, GÜERO SIN FE, y obviamente JUAN BRUJO -ya con sus micrófonos en mano- arengaban a la multitud al grito de ”Vayan sin miedo”.

A poco de comenzar, los problemas con el micrófono de FANTASMA eran una constante, lo que generaba bastante enojo en los presentes para con el sonidista. Una enorme masa humana formada fácilmente por 3000 personas, no paraba de saltar, sacudir los pelos y levantar los ya clásicos cuernitos a modo de aceptación. Para ”Colas de rata”, los problemas nombrados antes iban desapareciendo.

Los cantantes arengaban todo el tiempo a la gente, que respondía con furiosos bailes a pocos metros del escenario. El grito de “Argentina” y “México” eran una constante en el lugar. El sueño de muchos, por fin, se había hecho realidad.

No podían faltar clásicos como ”La migra” y ”La traición”, cuasi himnos de la discografía, que junto a ”Castigo del Brujo”, formaban parte de la extensa lista de temas.

Luego de ”Almas en venta”, JUAN BRUJO presentó uno a uno a los músicos de la banda, en donde EMBURY y CASARES, fueron los más ovacionados por el respetable, dando comienzo a ”La ley de plomo”, último tema antes de los bises, donde se fueron a camarines.

Minutos después, nuevamente sobre el escenario, se despidieron de todos hasta otra oportunidad con ”Pito Willson” y el final con la cereza de la torta: ”Matando Gueros”, dejando contentos a todos, y saludando desde las alturas a un público que los esperaba desde hace años.

Definitivamente, las acciones del metal están en alza. Sólo basta ver la cantidad de gente que concurre a estos eventos, y la avalancha de visitas que quedan este año, en la más amplia variante de estilos, para demostrar que el público argentino metalero se merece esto y mucho más. Larga vida a BRUJERIA.