RESEÑAS

BOOM BOOM KID sigue estallando

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Todo empezó a las 9 en punto, horario ideal para los estudiantes y trabajadores madrugadores, en una Trastienda repleta de amantes del chico Boom Boom, que irrumpió saludando con un “Hey boy, okie dokie do”. Al fondo colgaba un cartel con letra aniñada que se preguntaba “¿Por qué se ríen de lo que siento en el corazón?”, y más adelante NEKRO (o bbkid, o BOOM BOOM KID), de chaleco y boina marrones y una flor roja en el ojal, alimentaba a las fieras con su hardcore edulcorado.

  Saltos ornamentales

Desde el comienzo del show hubo invasiones permanentes al escenario y el micrófono fue alternativamente compartido y disputado. La gente no se cansó de tirar papelitos. Tampoco paró de hacer mosh, con una variedad de saltos asombrosa: de “bomba”, de espaldas, haciendo la medialuna, con amague a los encargados de la seguridad -¡qué tarea insalubre que les tocó!-, saludando a sus amigos, con bailoteo, abrazando a NEKRO, robando el micrófono para cantar (pésimo, mal en el mejor de los casos) o para decir algo (tonterías intrascendentes y pedidos de billeteras perdidas)… ¡Cuánta creatividad!

NEKRO no se quedó atrás y bailó con su pandereta, entrechocó sus talones en el aire, movió los hombros al ritmo del chachachá, usó el pie del micrófono como garrocha y onduló sus brazos como en una danza hawaiana, y sin dejar de cantar en ningún momento.

 

La música

La ferocidad y la dulzura de siempre se sintieron con “Feliz”, “Easy to come” de Kum Kum -tal vez el mejor disco de FUN PEOPLE-, el surf pop de “I dont mind”, la extrema “What Will We Gonna Pay?” de The Art(e) of Romance (grabado por STEVE ALBINI, que produjo In Utero de NIRVANA), “Leave me alone” y “Anabelle” y su retrato de la discriminación que sufren los enfermos de SIDA.

“Vientos” fue dedicado a la clase política argentina, justo en el día de la asunción de NESTOR KIRCHNER como Presidente de la Nación, mientras los granaderos a caballo desfilaban a unas cuadras, frente a la catedral metropolitana, y “I do”, con el bajo gemelo al de “Out of time” de los ROLLING STONES, fue coreada como un himno. El clásico “Masticar” (enganchado a los estribillos de “We got the beat” de THE GO GO´S y “Do you wanna touch?” de MARC BOLAN) sonó con los cuatro músicos de BBK refugiados en la plataforma de la batería ante el avance del público.

  El fin llegó con una dedicatoria a PEE WEE HERMAN (un animador de un programa para chicos, muy famoso en los Estados Unidos, al que sorprendieron dentro de un cine porno hace unos años) y con más fans sobre el escenario que en la primera edición del festival de Woodstock. El domingo que viene, a la misma hora y en el mismo lugar, hay una oportunidad para los que se lo perdieron.

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