Boom Boom Kid estalló en El Teatro

Cuando parecía que el hardcore gay antifascista dejaba de ser necesario gracias a destapes varios (Juan Castro, Julio Bocca, Gastón Trezeguet), festivales homo-core y fanzines como Homoxidal 500, se editó el compilado Invasión 2002 con una tapa homofóbica –y para peor, fea- que marcó un enorme retroceso para lo que el rock había logrado hasta el momento. Que mejor momento entonces para la vuelta del chico Boom Boom a nuestros pagos.

Todo comenzó con más de dos horas de retraso a pesar de todos los chiflidos, cantitos y lluvia de papeles que procuraron acelerar el trámite. Sin embargo, la salida del ex FUN PEOPLE hizo que todos olvidaran la tardanza e incluso el agobiante calor en la planta baja y se dedicaran de lleno al pogo y al mosh. La dinámica del show osciló entre el pop chicloso (“Feliz”, la baladita sixtie “I don´t mind”, “Dónde??”, “Big Vanilla” cantada a capella junto al público, “Tomar helado”, una cancioncita juguetona y la hermosa “My smiling fragile heart” y “Brick by brick” entre otras) y el hardcore desenfrenado como “Ticky Tac Fire”.

¿Adiós Pipo Pescador, bienvenido Boom Boom Kid?
Es una posibilidad a considerar, teniendo en cuenta el arsenal de juguetes que pasaron por el escenario –un skate, uno de esos gorilitas tan populares en los ’80, una tabla de surf-, la inmensa cantidad de niños presentes y las piruetas y bailecitos graciosos del Artista Antes Conocido Como Nekro. Para los mayorcitos también hubo regalitos en formato hit con “Okey Dokey”, Kitty, I do, Leave me alone, los clásicos Masticar y Anabelle y el cover de las TEMPTATIONS My girl, que también hicieron los ROLLING STONES y que sonó en el capítulo final de Okupas. El final ideal para la gente sensible fue con la delicadísima 20 years.
Para los interesados en el punk under, la tapa de Invasión 2002 será cambiada en pocos días y los responsables del compilado se disculparon públicamente.