Blue Ruin: V de Venganza

La cartelera se bañó de sangre y sed de justicia con este thriller negro y de planteos existencialistas. La ley del karma y una excelente performance de su protagonista lo convierten en uno de los  favoritos de la crítica.

Cuando Vito Corleone se recuperaba de la balacera épica que permanecerá por siempre en la retina de millones de cinéfilos del mundo (esa en la que rodaban naranjas por el asfalto cuando su cuerpo lleno de agujeros se desplomaba en la brea mientras Fredo lloraba a su alrededor), mataron a su hijo Sonny. Tal vez por haber estado tan cerca de ir más allá de la luz, o porque ante tanto despliegue estratégico en su contra sintió en sus zapatos la presión de la debilidad; lo cierto es que hablando sobre la muerte de su hijo con Tom Hagen, el consigliere de la familia, sostuvo férreamente: «No quiero más venganzas. Debes realizar una reunión con las cinco familias… se acabó la guerra».

La película de Jeremy Saulnier, que ya ha sido galardonada en Cannes con el Premio FIPRESCI, también pone en primer plano la historia de familias (en este caso dos grupos) y,  como la historia de Puzo, está sembrada de venganza, de dolor, de sangre derramada y de pasiones fuera de eje.

Dwight conduce un Pontiac azul, camino a la Meca de su paz interior. Practica el ascetismo como religión y vagabundea por las calles con la parsimonia de un faquir. Nada indica violencia en su persona, hasta que una inesperada noticia lo transporta hasta la casa de su infancia para urdir un plan que, aunque posiblemente lo aleje de su libertad, lo dejará dormir en paz.

No tiene armas, no ostenta los músculos de un Rambo, no salta de edificios, no vuela, no tiene súper poderes. Solo es un simple mortal que nada sabe de estrategias ni de crímenes pero que está harto, porque la injusticia se le caló hasta los huesos y porque cada fibra le pide salir de la impotencia.

Blue Ruin sea, tal vez, una de las gemas preciosas del cine independiente del último tiempo: oscura, molesta, inconveniente y políticamente incorrecta, eclipsa hasta el espanto.  La ebullición violenta se conjugará con la moralina que se devendrá ilusoria, habrá escenas memorables para quienes cultiven el thriller negro y guiños para quienes no. Aunque satisfaga a unos cuantos, es un filme para ver dejando al niño asustadizo de lado, sintonizando el mode on adulto responsable.

Ficha técnica:

“Blue Ruin” (2013, Estados Unidos)

Guión: Jeremy Saulnier

Dirección: Jeremy Saulnier

Reparto: Macon Blair, Devin Ratray, Amy Hargreaves y Kevin Kolack

Duración: 92 minutos