RESEÑAS

Blacanblus íntimas

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Es viernes. El reloj marca las 21.30 y La Trastienda Club tiene un aspecto diferente al que habitualmente pueden encontrar los seguidores de diversas bandas de rock que se hayan presentado allí: el lugar se ve repleto de mesas y sillas, arriba y abajo. Es que esta noche tocan LAS BLACANBLUS; y el show que ellas normalmente ofrecen es más bien de un carácter íntimo.

El joven escritor de esta nota se siente como un sapo de otro pozo en aquel ámbito: la gente está, casi en su totalidad, entrada en años; hombres que son acompañados por sus esposas; todos visten muy bien; y en sus mesas se ven tragos de grandes vasos y tentadores colores, que, por el aspecto, deben tener un precio casi inalcanzable para este humilde relator. Como contraste de toda esta situación, él, con sus jovenes 18 años, está vestido con zapatillas, pantalones y campera deportiva, mientras disfruta de un sumiso vaso de fernet con cola en una mesita apartada del resto.

La Trastienda rebalsa de tranquilidad y calidez cuando se abre el telón azul y aparecen ellas, las verdaderas protagonistas de la noche. Hacen sonar “Fuego sobre fuego”, el primer tema del último trabajo –“Suena en mí”– que realizó esta banda de mujeres y que presentan esta noche, como así también lo harán el próximo viernes 26 de agosto en el mismo recinto.

“Buenas noches, bienvenidos. Otra noche en La Trastienda presentando el nuevo disco –“Suena en mí”–. ¡Y pensar que antes éramos meseras de acá!”, reciben con chistes a la gente y llega “Sándalo”, una bella balada, seguida por “Celebrar”.

Las chicas detectan un pequeño problema en el sonido. “Esto nos pasa porque ahora viene un viejo tema, con mucha, mucha mala onda”. Anuncian “Bendix”, que a continuación le da paso a “El Mambo de la Abuela”, con una gran variedad de instrumentos sobre el escenario y con el ida y vuelta entre la banda y la gente al canto del “dejalo que baje…” tan pegadizo que tiene este tema de ritmos latinos.

“Ahora vamos con un tema nuevito”, dicen jocosas y con cierta ironía antes de hacer “Maldito piano”, un tema del primer disco de la banda: justamente “Cuatro mujeres y un maldito piano” (1994). El show continúa con “Amén” (con un marcado estilo gospel), “Suena en mí”, “Juegos Falsos” y “Hombre mala sangre”, un tema de DAVID LEBON que, en la cuarta placa de LAS BLACANBLUS, tiene como intérprete invitado a LEO GARCIA, que esa noche se encuentra en esa Trastienda, pero simplemente como un mero espectador.

El nuevo disco se degusta en los oídos que hacen las veces de paladares del experimentado público…

“Este es un espectáculo único, las mejores voces del país, ponelo en tu nota”, me dice con confianza Roberto de Belgrano, con sus 47 años de edad y acompañado de su señora esposa anónima, que sólo mira sonriente, como sin saber demasiado bien en dónde está parada.

“Brillante, muy bueno lo de las chicas, la gastaron hoy; me gustaron mucho los nuevos temas”, asegura Ricardo de Almagro, de 34 años y también en compañía de su novia (supongo), que parece bastante más chica que él.

Pero basta de chusmerío y redondeemos esta nota de una vez.

Con “Suena en mí” ya casi completo, LAS BLACANBLUS (DEBORAH DIXON, CRISTINA DALL Y VIVIANA SCALIZA) muestran que en este último trabajo han ampliado sus aspiraciones musicales con respecto a los anteriores discos de la banda, pasando del clásico blues al rock, al funk, al gospel; obviamente sigue mandando también el jazz, e incluso se puede escuchar alguna que otra balada.

El tiempo las apremia, porque en breve comienza otro show en aquella Trastienda. Sólo les queda despedirse de su público con el tradicional blues “Down by the riverside”, fundido a “All you need is love” de THE BEATLES, que deja a la gente con ganas de volver el próximo viernes, a la misma hora y por el mismo canal.

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