Auspicioso debut

Lindo broche de oro para este 2008 en materia de visitas del metal, ¿no? En un año en el que las distintas variantes dentro del estilo tuvieron grandes sorpresas, qué mejor que cerrarlo a puro thrash y death metal melódico, de la mano de The Haunted, una de las bandas más importantes del circuito europeo en la actualidad.

Con los músicos probando sonido frente al público minutos antes de empezar, de a poco el lugar fue tomando color (y sobre todo calor) en la noche del sábado, y aunque la banda tuvo que sortear algunos inconvenientes con los micrófonos y un cabezal de guitarra, supo ponerse el show al hombro.

Peter Dolving, quien debajo del escenario puede pasar como un tipo común y corriente, arriba del mismo se comió las tablas desde el comienzo del show. Revoleando cervezas todo el tiempo hacia la gente (sin contar las que se tomó antes de subir), parecía un nene con chiche nuevo, mientras que el resto del grupo, formado por los hermanos Jonas y Anders Björler en bajo y guitarra respectivamente, junto a Per Möller Jensen en batería, completando el combo con Patrik Jensen en las seis cuerdas, crean una maquinaria aceitada y precisa a la hora de ejecutar sus instrumentos.

Con un agite similar a lo que fue Carcass hace unas semanas, los escandinavos no dejaron cartucho por reventar, y a lo largo de una hora y media, desde el comienzo con “Little cage”, hasta el final con “Hate song”, se pasearon por sus seis discos, recordando canciones como“DOA”, “No compromise”, “The flood”, “The medication”, “In vein” y “All against all”, entre otras tantas.

Más allá del mal clima que azotó a Buenos Aires el sábado,  la noche del sábado dejó una nueva alegría para la gente del metal, cerrando un positivo 2008, y ya esperando al 2009, que por el momento cuenta con las visitas confirmadas de Inflames y Mago de Oz, en febrero, y de Opeth, en abril.