RESEÑAS

Arte multisensorial

Por  | 

En lo que respecta al universo de la estética y la interpretación, es imposible no hacer referencia a la relación directa que se desarrolla entre las artes plásticas, la música, la literatura y la actuación. Sin embargo, no parece fácil llevar adelante y concretar en escena una propuesta substancial que combine las disciplinas bajo las esferas del sonido como común denominador del estímulo creativo. Aquí es donde aparece Dietrich para facilitarnos la labor.

Durante el espectáculo que brindaron en Le bar el jueves último interpretaron los temas “Interlaken”, “Ejercito del Norte del Sur”, “Campeón Metropolitano”, “El triunfo del Hombre Común” y “Panamericana”. No obstante, para Dietrich no importan demasiado los rótulos ni las estructuras tradicionales que suelen verse en las bandas de rock clásicas de los últimos 40 años. En el escenario son considerables, no valen los organigramas, territorios o las reglas establecidas. Es ante todo arte espontáneo y auténtico que enciende una chispa única en el fuego de la movida local. 

Los cortes que crean un sonido envolvente responden al electro-escualo, un nuevo estilo creado por la banda: combina sonidos del beat electrónico con el ambient, el post-rock, el hip hop, el post-punk y el noise. Al mismo tiempo, la variedad de instrumentos, ritmos musicales y registros que desarrollan constituye un desafío que enriquece aún más la creación.

Para plasmar la propuesta visual e interactiva, juegan con una especie de escenografía ágil y virtual generada a través de luces e imágenes reproducidas sobre la atmósfera de las paredes a su alrededor. La potencia del lenguaje audiovisual que logran formular a través del vigor de los colores combinados con movimientos, es valiosamente conmovedor. La dialéctica permanente entre los sonidos y las representaciones para cada corte instauran un submundo en sí y para sí, que cierra por si solo y pareciera relatarse una historia tramada que atraviesa todo el espectáculo.

Durante la hora aproximada que duró el concierto, a los músicos se los advirtió relajados, correteando permanentemente con los sonidos, los cuadros y los instrumentos. Desdibujaron los límites de las obligaciones y los formatos pre establecidos. De de esta manera los espectadores quedaron fascinados y completamente atrapados por lo que allí transcurría. Sin esfuerzo se enamoraron del viaje introspectivo e intransferible de la escena propuesta.

Redacción ElAcople.com

1 Comentario

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión