RESEÑAS
Andando donde pinte

No es de mi gusto, a la hora de realizar coberturas de recitales, mencionar sucesos que tengan que ver con lo que vivimos los cronistas. Pero en esta oportunidad, hay una situación de fuerza mayor que hace inevitable citar quién fue nuestro acompañante en este concierto: AGOSTO, histórico lector de EL ACOPLE, al que le gusta mucho ANDANDO DESCALZO y que, además, vive a una cuadra de Palo Alto, lugar en el que la banda se presentó el jueves, para cerrar su 2007.
AGOSTO nos invitó a su hogar, que por cierto es muy lindo, a disfrutar de una previa al concierto en la que demostró sus dotes de anfitrión, invitándonos con cerveza, papas fritas, maníes y palitos y compartiendo también una charla amena y entretenida.
Poco antes de las once, ya estábamos viendo a ANDANDO DESCALZO en vivo, en “Palo Alto”, un lugar peculiar para que toque una banda de rock; es un simulacro de bar del lejano oeste, todo revestido en madera, con mozos y mozas disfrazados de vaqueros, en el que improvisaron un campo en el centro del bar, levantando las mesas y sillas que habitualmente ocupan ese sitio.
Al respecto de Palo Alto, AGOSTO nos comentó que ahí, hacía pocas semanas, se presentó DANIEL AGOSTINI y que por lo general en el lugar se hacen show de strippers.
El primer tema de la noche fue “Un mundo”, del segundo disco de la banda, “Mil destinos”, que es el último que editaron. Según anunció JUANI, cantante del grupo, a mediados de enero, después de más de tres años de laburo, estará en la calle el tercer álbum: “Hasta encontrar”.
Hacía un buen tiempo que ANDANDO DESCALZO no hacía una fecha en Capital y, tal como lo contó JUANI, este show salió medio de casualidad, por una propuesta de un amigo, que les resultó loca por el lugar; fue el primer recital de rock en Palo Alto, que existe hace casi una década.
Todo se desarrollaba con normalidad, hasta que en la mitad del concierto, hubo severos problemas de sonido que obligaron a detener la música. Felizmente, después de más de diez largos minutos, las cosas se solucionaron y el show siguió adelante.
EL ACOPLE hace mucho que sigue la trayectoria de ANDANDO DESCALZO y, seguramente, ya se dijo todo al respecto del grupo. De mi parte, sólo quiero señalar los dotes de frontman de JUANI, que tiene un aura especial para transmitir fiesta al público, y las aptitudes de ARIEL con su instrumento, la guitarra.
Durante la noche, sonaron temas ya clásicos de la banda ―que tiene más de diez años de vida― como “Sentí corazón”, “Conformidad” y “Mi golosina”. Y también varios adelantos del próximo álbum; por ejemplo “Ilógico”, que ya suena en las radios.
Cuando tocaron “No más”, en un momento de improvisación, JUANI imitó a LUCA en “Divididos por la felicidad” y empezó a gritar “AGOSTO, AGOSTO” y nuestro lector, desde el improvisado campo, haciéndose cargo, saludó al cantante con emoción. Por supuesto, JUANI no le dio pelota.
Para el final de la noche quedaron “Pantuflas”, “Luz” y “El marinero”, que es una canción inédita que nunca falta en los recitales del grupo.
ANDANDO DESCALZO cerró su 2007 con un recital que le hizo honor a lo que se dice de la banda: saben de dar fiestas de rock, no importa en qué escenario sea. Se espera que el 2008 los encuentre metidos de lleno en la presentación de su próximo disco: “Hasta encontrar”.
Nosotros, junto a AGOSTO, nos fuimos de Palo Alto apenas terminó el show, casi huyendo del animador del lugar (sí, animador) que justo proponía juegos del tipo “levanten las manos los hinchas de Boca”, “a ver quién grita más fuerte, si las mujeres o los hombres” y “la pareja que mejor baile se lleva una cerveza de premio”. Afortunadamente, nuestro lector también nos invitó a cenar a su hogar. Un ejemplo su comportamiento; si el resto lo sigue, no nos enojamos.
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