All Time Low: Corazones pop punk

La banda estadounidense volvió a Buenos Aires para presentar su nuevo disco “Future Hearts” con un entretenido y prolijo concierto en Groove.  Antes pasó la joven banda local Freak Out.

En el norte son tapa de múltiples revistas, encabezan festivales y sus discos son de los más vendidos dentro del género. All Time Low demostró una maduración en los últimos años que se reflejó en el material de estudio. “Back to The Future Hearts” es el tour que los trajo nuevamente a Buenos Aires, después de su paso por el Teatro de Flores en 2012. “Han pasado tres años desde la última vez aquí, ¿Cómo han estado?”, interrogaba al público el líder Alex Gaskarth. Mientras, el guitarrista Jack Barakat se divertía en la suya con varios corpiños en su pie de micrófono y un peluche que puso en su entrepierna. Así de pintoresco y entretenido resultó ATL, agrupación joven  muy influenciada por el punk californiano de Fall Out Boy, Blink 182 y Simple Plan.

Demasiado más temprano de lo acostumbrado salió la banda en escena. Lo más impresionante es que lograron un nivel de calidad sonora en Groove envidiable para cualquier otra banda. La nitidez de los instrumentos era admirable; ya desde el comienzo con “Satellite”, “The Irony of Choking on a Lifesaver” y “Lost in Stereo”, hasta el final una hora y veinte más tarde con “Dear Maria, Count Me in”, unos de sus primeros clásicos.

Básicamente, tocaron temas de todos sus discos haciendo hincapié en los últimos Se trató de un show con una estructura que empezó arriba en potencial; en el medio bajó decibles con el segmento acústico conformado por “Tildas Waves” y “Therapy”, “Missing You” (decorado por varios gritos femeninos); y volvió a subir con “The Reckles and the Brave” hasta el final.

Hay que aceptarlo y aquí fue más que evidente: el pogo pasó de ser una marea humana a convertirse en ver una nube de aparatos luminosos saltando. Entre tema y tema había muchas interacciones con la audiencia: sobraron las palabras, donde por ahí hubiera encajado uno o dos temas más.  Finalmente, la dosis justo de All Time Low llegó a su fin después de 15 temas y los bises que incluyeron “Kids in the Dark”, “Jasey Rae” (muy festejada entre la multitud) y “Dear Maria, Count Me in”. Pero la cosa no terminó ahí: una fiesta final  a modo de epílogo se formó al sonar el hit radial “Uptown Funk”, que incluía a Bruno Mars. Ya sin los instrumentos, Jack Barakat se puso en cueros y en corpiño enloqueciendo al público.

Una despedida que fue una celebración de la misma forma que empezó todo. De los mejores que sonaron en Groove y que demuestran cómo es que el punk pop todavía pega tan duro y fuerte en los jóvenes, tanto para arrastrar a sus padres a estos shows. Y que en unos años será al revés.

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