Actitud rockera

Con una puntualidad casi perfecta, los SEPTIMO CIELO largaron con su set. Por más de 45’ mostraron todo su hard-rock, influenciado por bandas de la década del ‘70 y ’80. Pese a tener un sonido directo y fuerte, no lograron llamar la atención del público. Por ahí, la poca originalidad en su propuesta hizo que pocos se interesarán en ellos. Escuchando melodías como “Creer en mí” o “Bailarina”, se podía apreciar la falta de ideas nuevas.

¿Un cortado con dos medialunas?

A las 20:20 hs. se abrió el telón de La Trastienda. Esto le dio paso a KEFREN para que comiencen con su descarga. Con un sonido potente y una presencia marcada en escena, el grupo inició el concierto con “Tu vanidad”, “No me desafíes” y “Pienso en vos”. Su líder SEBASTIAN GABA (guitarra y voz) denominó a esta fecha como “La leche con KEFREN”, debido al temprano horario.

Las voces se iban variando entre SEBASTIAN y LEONARDO MOON (bajo y voz). Hasta su otro guitarrista, DANIEL KEY (guitarra y coros) entonó alguna canción. Estuvo bastante repartida la cosa, al igual que el set list que armaron, ya que sonaron canciones de sus cuatro discos (”Kefrén”, ”Pecado Mortal”, ”La Línea del diablo” y ”Eléctrico”).

Hubo mucha participación de sus fans durante el show. Por ejemplo, ayudaron a cantar, bailaron, festejaron cada movimiento del grupo, etc… A pesar de no ser muchos, se hicieron sentir. El clásico cántico “Olé, ole, olé, KEFREN…” se escuchó en reiteradas ocasiones. La banda agradeció constantemente el apoyo y el cariño que le brindaron a lo largo del recital. “No saben lo que se siente acá arriba”, dijo GABA con respecto a todo esto.

Mañana hablamos, ¿te parece?

En esta oportunidad, eligieron dirigirse poco a los espectadores, a causa de poder completar con la lista de temas estipulada (no sólo lo lograron, sino que agregaron un par de composiciones más). Tras pasar, entre otras, ”Si yo te dejo”, “Tatuado en tu piel”, subió la gente CHECO –un grupo de percusión- para realizar la intro de “Juicio Final”.

Después de mucho rock, KEFREN bajó un poco el clima con “Aire”, una bella balada de su última placa “Eléctrico”. Para los rockeros cerrados será un tema muy liviano, no así para el que disfruta de la música en todo su contenido. Igualmente al toque siguieron rockeando con “Cama redonda” y “Pecado mortal”, y todo el mundo contento, como debe ser.

Se sabe que la principal influencia de la agrupación es KISS, así que los movimientos kisseros no sorprendieron. La gente los espera y ellos se los regalan con gusto. SEBASTIAN comentó que fue una buena idea organizar un show un domingo, y más en un horario en el que puedan asistir todos. Se despidieron por primera vez con “Dame una razón” y “Cuando caiga tu ropa”.

Feeling, sobre todas las cosas

GABA le preguntaba -cada dos por tres- a sus seguidores si la estaban pasando bien. Sin dudas que sí, ya que todos saltaban y coreaban. Los músicos también le brindaban esa energía y entrega que la masa tanto exige. Por eso, se apreciaba tanto amor entre ambas partes. Llegando al final se escucharon “Orgullo de mujer”, “Gato” y “En el bar”.

El final llegó con dos canciones, una de ellas fue “Detroit rock city”, la excelente versión que interpretan de KISS. La gente le pedía canciones de los norteamericanos, y como de costumbre tuvieron que regarle algo (sino la gente se enoja…). Ellos tienen la mochila de KISS, que difícilmente puedan sacarse algún día. Van en camino de ello, aunque aún les falta un largo trecho para conseguirlo.

A KEFREN le podrán decir que tiene similitudes con KISS (cosa que es cierta), que su música no es innovadora (cosa que también es cierta), pero que sus temas no suenan frescos y atractivos y que la banda no deja todo en escena, es una mentira. La verdad están cometiendo una injusticia sino reconocen estas cualidades. Hay grupos que tendrán más virtuosismo, otro que no tanto, pero sino no cumplen con los requisitos que KEFREN sí cumple, será difícil que lleguen al corazón de la masa.