Absoluto Ska!

Pese al ambiente poco favorable para la música que se vive en el Boliche de Lomas de Zamora, este presenta unas instalaciones alucinantes para todo tipo de show. Gran escenario erguido en lo alto, con un completito juego de luces, mucho espacio para llenar y bailar, y un cómodo vip para quienes acompañan a las bandas.

Los primeros en azotar el escenario, a fuerza de sus diez integrantes, fueron los santafecinos SR BRASS. Presentaron un repertorio de melodías poco tradicionales en el reggae, estilo del cual sacan sus marcadas influencias. La joven banda tuvo gran aceptación de un público totalmente ajeno, que bailó y aplaudió cada composición por igual. Las canciones fueron sacadas, entre algún tema nuevo o algún cover de los SKATALITIES, de su reciente disco de estudio titulado “Hoy Despejado”.

Temas como el arengador “Skalante” o el dulce “Reggae Towers”, bien interpretado por el delicado JAVIER LIOTTA (voz principal del conjunto), son algunos ejemplos. Fieles al estilo de las bandas de extensa formación, todos los integrantes tuvieron oportunidad de lucirse por su cuenta. Sobre todo en el tema “Ley Seca”, donde hubo una fabulosa participación de la sección de vientos. Diez fueron los temas interpretados esa noche, hasta que se despidieron del escenario con un saldo positivo como respuesta del público, cosa que esperemos, los invite a volver a los escenarios porteños o del conurbano pronto.

Los muchachos de SATELITE KINGSTON sedujeron al público ya desde lo estético, segundos antes de iniciar su set. Con sombreros, pantalones embolsados con tiradores y combinaciones blanco y negro en todo tipo de detalles, hicieron ver que comprendieron el chiste a la perfección. Su fina música confirmó el prejuzgue. Una combinación de instro-ska, rocksteady, dub, reggae, calypso, dance hall y neo swing, decorado con unos exquisitos arreglos tanto en la sección de vientos como en los teclados y guitarra. Los 8 integrantes brindaron once canciones, por lo general, todas de su último LP “Una Isla”. Temas tales como “La Vuelta” -composición skatalitie más papista que el papa-, el divertidísimo “Desierto” y “Si yo fuera rey”, el cual oficiara de hit.

Los Satélite son de esas bandas ska de sonido delicado y bien cuidado, comparables con la propuesta de grupos como DANCING MOOD (con quienes compartirán escenario en el Quilmes Rock Fest), que demuestran que los ritmos Jamaiquinos son músicas suaves, cargadas de swing y jazz, que lejos están de la demagogia pro legalización de tanta banda chanta y comercial que mal usa la palabra “Jamaica”.

Los legendarios INTOCABLES subieron al escenario para lograr lo que todos los presentes estábamos esperando: que el ritmo quiebre nuestras rodillas (algunos esperamos silenciosos 14 años). El recinto abrió con el instrumental “Western Special” en la versión dub que sacaron en su nuevo disco “Babilonia”. LUCIANO ESPINOZA (Tocó con LOS CAFRES, RICO RODRÍGUEZ y FIDEL NADAL, entre otros) y PEYO (líder de REY GURU) ambos nuevos guitarristas y coristas de la formación (que solo posee a dos de sus integrantes originales), pusieron sus violas bien al frente y sus gritos de “Gangsters!” en el cielo, en lo que fue el verdadero sonido criminal en el primer hit intocable: “Gangsters Modernos”.

Covers realmente versionados no faltaron, como “Fly me to the moon”, aquel que hiciera famoso SINATRA, en una traducción neo swing de lo más paqueta; o el sacadísimo “You Really got me” de los KINKS, por supuesto en versión 2-tone acelerada. “Un ritmo frenético que no puedo parar” predicaba JUAN VELASQUEZ (la gran estrella de la noche), en lo que sería otro gran momento en el repertorio: el tema “Supermercado”.

El gansta sound, muy influenciado por THE SPECIAL, se oyó en “Tiran Bombas”, en una nueva versión letárgica. El cierre, para desconsuelo de los Rude Boys presentes que pedían a gritos “No hay futuro” o el archi conocido “El se llama Don José”, fue con “Criminales Sudamericanos”. También muy arengador y delirante, que dejó a los presentes con las rodillas arriba, pero con ganas de mucho más.

LOS INTOCABLES son, sin duda, una banda de culto. Como dijo un columnista de buen escuchar, en un mundo más justo, bandas como esta llenarían estadios. De hecho, los populares Cadillacs (con quienes compartían público y escenario) son recordados por su peor época, la cual hace llenar estadios. Como toda banda de culto, su regreso es disfrutado por solo unos pocos que no dependen de la prensa establecida. Para ellos (y para mi) es una grata sorpresa el poder ver a LOS INTOCABLES en vivo, a los cuales ya dábamos por muertos en la década pasada.