A lo bestia

¡Si! “King Kong” es una película con un mono gigante, pero también estas ocho maravillas:
1) Una película sobre la historia del cine, y como este arte se impuso en los 30´ y llevó a la debacle a los espectáculos de variedad teatrales.
2) Una impresionante y precisa reconstrucción de época. Con una apertura musical que describe de una manera genial la vida de Broadway de aquella época.
3) La historia de un director de cine obsesionado con terminar una obra grandiosa. Mitad parodia de ORSON WELLS (¡Sí, y JACK BLACK la pega en el papel!), mitad alter ego de JACKSON.
4) Una relectura de “El corazón de las tinieblas” de JOSEPH CONRAD. Aquella ficción que narra el viaje de un grupo hacia el lugar más inhóspito donde el hombre permanece en estado primario.
5) Un filme de aventuras que recupera la tradición clásica del género.
6) Una historia de amor con un bizarre love triangle y zoofilia incluida.
7) Cine Catástrofe.
8) Y también, claro, una remake de “King Kong” del 33´.

¿Demasiado? ¡Sí! JACKSON se excedió un poquito. Apiló películas a lo bestia. Todo en “King Kong” es de la magnitud del mono. Si el afiche lo muestra peleando con un tiranosaurio, en la película se pelea contra tres. JACKSON no se privó de nada. Muestra todo, rompe todo. Y a partir de este engolosinamiento se puede notar a un director todavía inmaduro que provoca el avasallamiento en su público.

Después de la segunda hora, al momento q capturan a Kong, uno ya no quiere más y sabe que faltan los biplanos volando sobre el Empire State. Una sobredosis de cine. Como con “El Señor de los anillos”, esta parece ser otra obra definitiva, con intención de abarcarlo todo y anular cualquier otra remake futura.

Un montón de temas se tocan, ninguno con profundidad, ninguno de manera única. Pero la verdad es que poco importa, porque “King Kong” es única como entretenimiento, el mejor cine de espectáculo, estupenda en cualquier rubro (¡Y basta de los que critican a la película solo por los FX!), con una narración implacable que no se pierde ni por un momento de ser efectiva en todas las líneas que plantea. Un viaje vertiginoso que solo pide ser disfrutado.

¡Vayan a ver “King Kong”! Aunque para la obra maestra, a JACKSON le falta un poco. Y para alcanzarla, habría que pedirle que se mesure un poco, que controle su hambre, o en otras palabras, que controle su terrible pasión por el cine. ¿Está bien eso?

Origen: EU, Nueva Zelanda, 2005
Duración: 187´
Dirección: Peter Jackson
Intérpretes: Naomi Watts, Jack Black, Adrien Brody, Thomas Kretschmann, Colin Hanks.