RESEÑAS

A la izquierda, donde está el corazón

Por  | 

Podría ser una noche cualquiera, de un viernes más, viendo a cualquier banda. Sin embargo, las inexplicables vueltas de la vida hacen que estés ahí, mucho más que como simple espectador, y eso es justamente lo que hace la diferencia.

Sintiendo, vibrando, emocionándote, bailando y cantando al son de esas lindas melodías, capaces de transportarte más allá de tu cuerpo, de lo tangible. Quizás ese humo dulzón que impregna el lugar tenga algo que ver, quizás solo sea tu imaginación, pero efectivamente lo sentís dentro tuyo y eso es irremediable.

Mientras escuchás algo sobre ilusiones que se rompen pensás que te están hablando –cantando- a vos, y es difícil que no te emociones con un dejo de tristeza, justo hoy que venías pensando en eso que no pudo ser. Pero luego viene un viento cálido del norte, esa brisa que sopla en las calles de Tilcara, y podés verlo tan claro que olvidás esa desilusión. Lo percibís tan real como una pintura que luego se irá borrando, pero que dejará marcas con su paso, que no es simplemente pasar sino un vivir con todos los sentidos.

Es una noche de viernes, en un lugar llamado Niceto, y la banda sobre el escenario es LA ZURDA. Estás parado, pero en movimiento, y a tu alrededor ves un puñado de almas acompasadas. Un carnavalito primero, seguido de un ska, te sacuden, te provocan, te llevan a una especie de comunión con los que te rodean. Y eso sí que se siente bien.

Una reminiscencia – homenaje a aquellos referentes que de una manera u otra marcaron un salto, que en mayor o menor medida alteraron tu percepción y tus sensaciones. THE CLASH, SUMO y hasta hay un lugar para ATAHUALPA YUPANQUI. Y ahí quisieras que la noche no termine, poder quedarte así un rato más, pero sabés bien que el movimiento es necesario y que permanecer así, en ese estado, sería lo mismo que la quietud de una muerte. Entonces, das media vuelta y te vas, mientras sentís que dentro tuyo, del lado izquierdo, algo está latiendo.

Ahora, camino a casa, vas tarareando ese último tema, con la sensación de estar vivo. Y eso ya es demasiado.

1 Comentario

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión