SHOWS
Melodías bellas y fuertes

Noche de jueves en Palermo Hollywood, y las veredas de la calle Fitz Roy están repletas de comensales. La gastronomía al aire libre está de parabienes en una velada para nada fría. Allí, nativos y extranjeros degustan los platos de la zona, con absoluta tranquilidad y alejados del ritmo de la gran ciudad, esa ciudad de la furia que vivió una semana entera sin subtes. Lejos de irnos por las ramas, seguimos por Fitz Roy y llegamos a Niceto Vega. Esta última es una amplia avenida que acoge a veloces autos y líneas de colectivos con parada en Niceto Club, punto clave de recitales y fiestas.
En ese mismo lugar, luego de la performance de los Camila Barre, todo indicaba que se venía el número principal de la fecha. Así fue: mientras en calidad de espectadores se saludaban Gastón Gonçalves de Los Pericos y Pablo Romero de Árbol, sus colegas de Él Mató a un Policía Motorizado salían al escenario. Como es costumbre en Niceto, el telón se fue corriendo lentamente y la banda de sonido de los presentes ya estaba tocando. Comenzaron con dos de “Navidad de reserva”: “Navidad en los santos” y “Viejo, ebrio y perdido”.
El numeroso público, en su gran mayoría, se limitó a escuchar y corear tímidamente cada una de las canciones que iban pasando, con cerveza o cigarrillo de tabaco o maconha en mano. Por su parte, los menos que se mantuvieron casi pegados al escenario, hicieron las veces de hinchada con saltos y hasta cantitos: “Vamos Él Mató…”.
Este show de los platenses es el primero de una serie de tres en Niceto Club, con la excusa de presentar adelantos del próximo disco de estudio de la banda, que según lo anunciado en su cuenta de twitter oficial, se llamará “La Dinastía Scorpio”. En este plan, sonaron “Mujeres bellas y fuertes” y “Dos galaxias”, un par de joyitas que continúan con la lírica efímera pero contundente, y un ritmo electrizante que produce melodías adictivas.
Poco más tarde siguieron con las canciones más fresquitas; tocaron dos temas inéditos que ya no se los puede considerar tan nuevos debido a que los vienen mostrando hace algún tiempo: “Nuevos discos, nuevas drogas” y “Quiero ver la luz”.
Además de las composiciones más recientes, el grupo no escatimó hits del imaginario under como “Chica rutera”, “Vienen bajando” y “Mi próximo movimiento” (A.k.a. El Rifle).
Para el final, arribaron los bises; dos del homónimo primer disco: “Guitarra comunista” y “Prenderte fuego”, un momento de cuelgue y distorsión de la mano de “Noche de los muertos” con un extracto de “Noches buenas”, y el cierre definitivo con “Amigo piedra”. Santiago Motorizado, cantante y bajista, se despidió con un simple “Gracias”, y emprendió la retirada junto a la banda. Otro gran show de Él Mató había quedado atrás; si el Apocalipsis maya no se adelanta, el 23 y 30 de agosto vienen por más.
Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión