SHOWS

Nagual, una década

Por  | 

Si bien la historia de este quinteto nació en un rincón del sótano de una tradicional pizzería del Mataderos, hoy se ha extendido a tal punto que Nagual es considerada una de las bandas del rock nacional con mayor proyección a futuro. Se destaca no solo por haber logrado identificarse con un público cada vez más amplio y heterogéneo y haber fortalecido su identidad territorial más allá del crecimiento, sino además por llevar como sello la reivindicación del compromiso con los pueblos originarios.

El sábado 30 de julio la excusa del encuentro era el festejo de sus 10 años. Para que nadie se perdiera la ocasión optaron ni más ni menos que por el Teatro de Flores, ubicado relativamente cerca de su barrio natal. Y no solamente eso sino que el precio de la entrada, menor al valor del litro de cerveza que se vendía en el interior del Teatro, era más que accesible para los tiempos que corren. Sin embargo, irónicamente debieron lamentarse que unas decenas de personas se quedaran en la puerta del local por la capacidad limitada.

Luego de una previa a cargo de Los Gardelitos, cerca de la 21.30 subieron al escenario Ciriaco Viera, en voz y guitarra, Facundo Terry, en guitarra, Facho Zabia, en el bajo, Agustín Artale, en batería, y Marcelo Fuentes Molina, en percusión. Bajo una lluvia de papelitos y en medio de aplausos y ovaciones comenzó a sonar “Maktub”, segundo corte del disco debut lanzado en 2005, que lleva el nombre de la banda y fue grabado de forma independiente. Enseguida siguieron con “Hacia la montaña” y más tarde “Gorriones” mientras la silueta del Che Guevara coloreaba la escena.A continuación en la pantalla que se escapaba por detrás de los músicos se vislumbraban extractos del famoso video de “The Wall” de Pink Floyd, anunciando la llegada de “Satán”, tema del álbum Pacto de Sangre”, grabado en 2009. “Vengan” fue el primer hit de la noche, y despertó no solo olas de pogo, sino además el ruido de pitos y matracas, que probablemente estiraban la alegría que durante la tarde les había regalado el Torito de Mataderos.

El segundo gran momento de la noche vino de la mano de “Mis Aliados”, para el cual subió a las tablas el primer invitado y amigo de los Nagual, Gastón, con su guitarra acústica. Mientras el frontman hablaba la letra sobre la melodía, el público se encargaba con creces de los coros. “Con la siguiente melodía sin saberlo describimos esta noche”, dijo Vieraantes de arrancar con “El Camino”.

Era el turno de “Whipala” y como ya es costumbre las imágenes proyectadas no hacían más que acompañar épicamente el folklore y la letra en honor a la bandera de siete colores que representa a los Pueblos originarios. Para no romper el clima, el repertorio siguió con “La abuela”, una suerte de historia familiar acerca de la colonización y destrucción de las comunidades precolombinas. Enseguida aprovecharon para presentar “Un día más”, tema que posiblemente formará parte de su próximo álbum.

El show iba llegando a su fin y el público presente coreaba y bailaba “La estación” como si nada hubiera pasado. Para el cierre eligieron un trío poderosísimo que hizo retumbar las paredes del teatro: “Felicidad”, “Jaimito” y “Juan Lacaze”. El escenario de pronto se conjugó con el auditorio y se llenó de amigos e invitados. Al tiempo que Guido y el Pelado

Redacción ElAcople.com

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión