2 minutos: Punkeando para vos

La banda de Valentín Alsina dio el show más importante de su historia, el domingo en el Luna Park.

2 minutos es una banda menospreciada. Probablemente para la mayoría sean esa banda amante de la cerveza que toca en cualquier bar que pueda. Pero no: Dosmi es una banda enorme que significa mucho para mucha gente y que es fundamental para entender la forma de hacer rock en este país. Porque mientras los emblemas del “rock barrial” cada vez están más lejos de sus orígenes, los de Valentín Alsina todavía pueden exhibir orgullosos sus credenciales.

Con dos guitarras acústicas acompañadas de un bandoneón y un contrabajo empieza el show. Pablo Marchetti, se hace cargo de la voz en una tanguera “Ya no sos igual”, porque 2 minutos es tango a 200 km por hora. Y haciendo una analogía con el boxeo, quien pega primero, pega dos veces, por lo que comenzar el show con la versión original del himno antes mencionado, asegura casi un knock out.

La banda jamás va a sonar ajustada y prolija y tampoco se le pide eso. El grupo punk es un estallido de adrenalina tras otros. Hay pifies, errores y olvidos y así es como queremos que sea un show de ellos. No hay nada más aburrido que saber cada movimiento y cada palabra del músico que tenés enfrente.

Para esta noche no se guardan nada; una lista que llega a las 60 canciones, la interpretación de discos clásicos como “Valentín Alsina” y “Volvió la alegría, vieja” casi en su totalidad e invitados de todo tipo. Por las tablas del palacio de los deportes pasan Maikel de Kapanga, Moncho de Minoría activa, Flavio Cianciarulo junto con su hijo, Mane de Restos fósiles y una lista realmente interminable. Pero sin dudas la sorpresa de la noche fue la llegada de El Indio, guitarrista fundador que se hizo cargo de su instrumento y las voces para canciones como “Casa de dos” y el cover de Riff, “Mal romance”.

Treinta años no se sostienen solo con nostalgia y da gusto escuchar canciones como “Aeropuerto”, “Pandora Box” o “Días” coreadas como si fueran clásicos de los primeros años. Puede ser difícil mantener la emoción en un concierto punk tan largo, pero el grupo sabe cómo hacerlo. La suma de canciones inoxidables más intervenciones divertidas de sus músicos hacen un cóctel irresistible.

“2 minutos punkeando para vos / Esta noche con huevo y corazón / Solo te pido un punto a favor / Respeto al de al lado y diversión”. Con esa declaración de principios cierran la noche. Lo imposible se vuelve realidad y la banda le gana a todos los que alguna vez los menospreciaron. Para los 30 años, será difícil superar la apuesta.

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