No compren mi obra

El lanzamiento de una nueva producción es, sin dudas, un momento de suma importancia para un artista. Es el puntapié de la suerte que correrá la obra, y obviamente su autor acompaña el suceso promocionando las bondades de su creación. No obstante, siempre hay excepciones.

Recientemente, salió “The Return Of The Spectacular Spinning Songbook”, una caja que contiene tres discos con recitales que Elvis Costello hizo en Estados Unidos a principio de año, con un autógrafo del músico. Y el valor de la obra, U$S 312, disgustó en grande al cantante.

“Soy incapaz de recomendar la compra de esto, todos nuestros intentos de que se revise el valor han sido infructuosos con lo que estamos adoptando medidas poco habituales”, declaró Costello, decidido a recomendar a sus seguidores que no adquieran el producto.

Además, el cantante agregó: “Si querés comprar algo especial para tu pareja en esta época del año, sugerimos ‘Ambassador Of Jazz’, una pequeña caja con diez álbumes remasterizados de uno de los revolucionarios más maravillosos y adorables que han vivido nunca: Louis Armstrong. Y que vale menos de U$S 150”.

Por nuestra parte, desde la redacción de El Acople admiramos el criterio y la determinación de Elvis, y lo felicitamos. Seguramente, el músico inglés tomó de guía a René de Calle 13, que un día se negó a cantar porque las entradas estaban muy caras y al otro festejó su triunfo en el Personal Fest.