La Vela Puerca en Cemento

“No nos importa demasiado cómo va la venta de entradas”, decía el cantante Sebastián Teysera a El Acople dos días antes del show. Por aquella humildad, por llevar la vida con sinceridad y simpleza, hoy La Vela Puerca vive el mejor momento de su carrera.
Después de llenar dos veces el Teatro de Verano en Montevideo (diez mil personas), la banda uruguaya tocó en el templo del rock argentino ante más de 1200 almas.
La música de La Vela Puerca nace en algún punto del mundo, allí donde puedan encontrarse Manu Chao, León Gieco, Sumo y Los Ramones. El ska, el punk y algunos ritmos latinos son solo elementos que ayudan a que sea una sola la que baile en el medio de la pista: la canción.
“Vamos La Vela de mi corazón”, cantaban todos. Y La Vela respondió con potencia, con emoción, con baile y descontrol. La banda uruguaya repasó canciones de sus dos discos, ambos producidos por Gustavo Santaolalla: “La Vela Puerca” y “De Bichos y Flores”. Así pasaron viejos himnos como “Mi Semilla”, “Madre Resistencia” y “Gente”. De su placa más reciente, varios temas van en camino a ser sagrados.“El Viejo”, “Burbujas” y “El Huracán”, entre otros, son caballos desenfrenados galopando sobre la gente.
De un lado o del otro del Río de la Plata, las sensaciones son las mismas. Escuchar las letras de La Vela, sus canciones, y mirar a la gente que todavía puede bailar, son señales de que todos pertenecemos a un mismo lugar. De que estamos vivos y con ganas de vivir. De que somos muchos.