Of Monsters and Men: Sinfonías para adolescentes

El grupo de Islandia se presentó en Niceto como parte de uno de los side shows del festival Lollapalooza.

Algunos shows son necesarios; los festivales no son el mejor ejemplo para disfrutar a una banda en todo su esplendor, sobre todo cuando hablamos de artistas que no ocupan los horarios centrales. Sería difícil ver a una banda como Of Monsters and Men en Niceto si no fuera por el contexto de un festival como el Lollapalooza. Es que los costos de traer una banda que no es masiva, desde Islandia y con tanta cantidad de integrantes, sería prohibitivo en cuanto a costos. Después de haber sido teloneros de Franz Ferdinand en 2013 y la inclusión en esta edición del festival, Of Monsters and Men necesitaba un concierto propio en un marco más íntimo.

Con un Niceto totalmente abarrotado, entre abrumadores gritos la banda comienza con “Thousand eyes”. De estricto negro, el grupo está lejos de ser tan solemne como aparenta: “Empire” y “King and lionheart” nos hacen saber que no será un show para quedarse quieto y observar. Of Monsters and Men podrá ser la creación de su vocalista Nanna Bryndís Hilmarsdóttir, pero ella misma se apoya mucho en sus compañeros de banda, donde cada uno aporta su sonido y su personalidad, sobre todo el guitarrista Ragnar Þórhallsson, encargado de las voces en muchas canciones. Incluso siendo por momentos nueve integrantes, la música nunca suena recargada sino todo lo contrario; es delicada y cuidada y a veces uno quisiera escuchar un poco más de suciedad, pero por el momento no es el caso.

A medida que el tiempo pasa, uno va perdiendo el contacto con las generaciones más jóvenes y de repente te das cuenta que no sabes de dónde descubren sus bandas preferidas los más chicos. Al anunciar “Silhouettes”, de la banda de sonido de «The Hunger Games», el grito en la parte de adelante es uno solo y agradecemos que la curiosidad los lleve a investigar la música. Así es como debería funcionar.

A pesar de solo tener dos discos, la banda sabe cómo armar la lista de temas. Cuando el show empieza a bajar sus revoluciones, arremeten con los hits “Little talks” y “Six weeks” y tienen a todo el lugar saltando. La intensidad es alta y hasta Nanna aprovecha para que su público la lleve en brazos por todo el local. Todo para luego regresar al momento delicado con “Organs” y explotar nuevamente con “Yellow light” y de nuevo con la vocalista entre el público, pero esta vez redoblando la apuesta, subiendo a la barra del boliche para luego tirarse a bailar con la gente mientras la banda tocando los últimos acordes.

A pesar de ser una banda nueva y de tener un catálogo reducido, Of Monsters and Men puede respaldar un show de hora y media sin caer en el aburrimiento; lo dinámico de la propuesta y la actitud de sus músicos así lo demuestran. Por suerte los vimos en un momento interesante y en el lugar indicado. Dentro de diez años será mucho más interesante verlos, seguramente en lugares más grandes.

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