RESEÑAS

Un cuento de terror

Por  | 

Tras suspender su show en Chile por una descompostura, el público local estaba a la expectativa de lo que sucedería en Buenos Aires. Ya con la certeza de que el show se iba a desarrollar sin ningún inconveniente, un par de miles de personas se acercaron hasta el microestadio Malvinas Argentinas.

Como es su costumbre, Alice Cooper (o Vincent Furnier, tal como figura en su documento) tiró toda la carne al asador desde el primer momento. Así las cosas, se dispuso a mechar canciones de toda su carrera como “No more Mr nice guy”, “Im eighteen”, “Halo of Files”, “Poison” y “Only women bleeds”, con performances que incluían una muñeca gigante, billetes con su cara, pelotas inflables entre el público y decapitaciones.

También hubo tiempo para presentar nuevas canciones como “Ill beat your head off”, anunciada como una canción nueva cuyo nombre estaba escrito con sangre en la espalda de la camisa de Alice.

Además, se lo pudo observar peleando con un Frankenstein gigante en “Feed my Frankenstein”, atrapado por dos verdugos próximos a decapitarlo, o cantando arriba de una usina eléctrica, mezclando “School´s Out” con “Another brick in the wall”, de Pink Floyd.

Secundado en escena por Steve Hunter en guitarra (lo acompaña desde 1973), más los jóvenes Damon Johnson y Tommy Henriksen también en las seis cuerdas, Chuck Garric en bajo y Glen Sobel en batería, Alice Cooper sabe cómo entretener a su público, y aunque hoy en día no asuste a nadie, siempre es agradable volver a presenciar su show.

Una hora y media le alcanzó perfectamente para dejar contentos a los concurrentes, y como de costumbre, cerraron el concierto con “Elected”, sumando la versión de “Fire”, de Jimmy Hendrix, para ser despedido por ensordecedores aplausos de todos los presentes, que luego salieron a perderse en las complicadas calles aledañas al microestadio.

1 Comentario

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión