Plan 4: Verano negro y variadito

La banda del Kanario trajo consigo un festival cargado de propuestas para un verano seco.

Con un verano en Buenos Aires algo seco de opciones musicales, el festival encabezado por Plan 4 fue una buena oportunidad para acercarse al Teatro de Flores y empaparse de música.

Todo empezó muy temprano con la gente de NUM y su propuesta de metal pesado, corto y efectivo, y un gran trabajo de violas a cargo de Gonzalo Varela y Julián Iturrieta.

El cambio entre banda y banda fue bastante rápido, por lo que en no más de 20 minutos subió al escenario de Flores la gente de Mala Reina. Reconozco que sabía poco y nada de estos chicos, y puedo rescatar de por sí unos cuantos buenos arreglos melódicos. Por lo demás, no sorprendía mucho el peculiar vestuario (caras pintadas, mamelucos, máscaras de gas), y tampoco la parte más pesada de su música. De todas formas, estos muchachos oriundos de San Andrés de Giles supieron tener su mínimo de público que agitó y cantó sus temas.

Poco después siguió el hardcore directo de Círculo Activo; quizás uno de los problemas con los que tuvo que batallar esta banda fue el propio volumen de sus violas, que retumbaban tanto que costaba distinguir entre tema y tema qué era lo que pasaba.

Con la llegada de No Guerra apareció el primer plato fuerte de la noche. La convocatoria ya era más impresionante: con medio teatro lleno, contaban con un público propio que sigue su metal de corte aguerrido. En varias ocasiones la situación era la misma: corrían los temas, corría la gente. Los círculos y las ollas que se armaban fueron algo importante. Además del maravilloso trabajo de violas (una constante en toda la noche), el trabajo de Edu en las baterías es para que te den calambres en los ojos.

Avernal es una banda que durante 2014 logró recuperarse. Luego de cumplir 20 años de trayectoria, sufrieron el batacazo del cambio de integrantes; ya con unos cuantos shows encima, el cambio apenas se nota. Así es como salieron a comerse la cancha, arrancando con “Huacalera”. La lista de temas se paseó por todos lados: “Voracidad”; “Resurrección”; coronando todo con ese hit tan representativo como es “El Sangriento”.

Plan 4 cerró esta noche con su presencia y su arsenal de canciones. La banda cuenta con un gran gancho en sus temas que genera siempre una respuesta más que sobria por parte de sus seguidores. Un público que terminó colmando el Teatro, que respondió y que estuvo presente. La actitud beligerante de Kanario es contagiosa, las violas de Pehuen (oficialmente presentado como el nuevo guitarrista de la banda) dan para hablar, y la base formada por Gonxxa y Lechu es bien firme. Lamentablemente, ellos también resultaron víctimas de los problemas de audio: en varias ocasiones, la voz del Kanario se ahogaba un poco entre la batería y la guitarra. De a ratos, se formaba esa odiosa bola de ruido.

Si bien la fecha no llamaba a celebrar mucho, hubo dedicatorias para el fallecido Leandro Zunni, el recordatorio por los 10 años de la edición de su primer disco, “Cambio de piel”, y hasta un violero invitado para darle un sonido bien macizo con 2 guitarras. Todo muy redondo.

Como se mencionó al principio, estas propuestas hacen bien a todos: un segmento variopinto de bandas de diferentes escenas que salen a mostrar lo que hacen a un número mayor de gente diferente para la que suelen tocar. Si bien puede haber bandas que no sean para todos los gustos, en una escena que crece tanto, eventos como estos sirven como punta de lanza. Que se siga repitiendo este verano.

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