RESEÑAS
Un show de la ostia

Tras diez años sin visitarnos, Evaristo Páramos volvió a nuestro país con la intención de presentarnos a Gatillazo, su nuevo grupo, el cual ya lleva unos años en la ruta.
Con la muerte de La Polla, apareció este nuevo emprendimiento, y con dos proyectos en el medio como The Kagas y The Meas, este simpático vasco siempre da que hablar.
La gira incluyó paradas en Rosario y Córdoba, además de Chile y Uruguay, y durante la noche del sábado 23 se presentó en el Microestadio de Argentinos Juniors ante más de tres mil personas que lo esperaron durante una década.
Con la introducción del film “El Padrino” de fondo, y repitiendo la misma lista de temas en los shows, a lo largo de dos horas ininterrumpidas y 38 canciones (incluyendo, obviamente, versiones de La Polla Records), el quinteto que completan Ángel y Txiki en guitarras, Tripi en batería (éstos dos últimos también de LPR), y Miekel en bajo, brindaron un concierto memorable.
Abrieron el fuego con “Sr. Juez”, y cerraron el show con “Odio a los partidos”, de
La gente que esperó la vuelta del Evas durante estos diez años estaba como loca. Coreando de principio a fin todas las canciones, y alentando al cantante a modo cancha con “Eeeevaristo”, el show se desarrolló sin incidentes y tomas de escenario, cosas muy comunes en las anteriores visitas de su ex grupo, lo cual un poco también había hecho que quiera dejar de visitarnos. Esperemos que después de este show, haya cambiado de opinión.
Volviendo a la lista de temas, en pocas palabras, fue una fiesta. “Comunicado empresarial para la concordia y el bienestar social”, “Hsuicidio”, “Pijos power”, “Perjudicados”, “La gran engañada”, “Relaciones peligrosas”, “Repito lo que veo”,“Buen menú”, “Más chulo que un cortapichas”, “SSegurataSS BlindaoSS”, “Fosa Común”, “Gora Mari” y “Mente”, entre otros tantos de Gatillazo, sumados a “Delincuencia”, “Así es la vida”, “Memoria de muerte”, “Lucky man for you”, “A tu lado”, “Punkyfer”, “Estrella del rock”, “Carne pa’ la picadora” y “Porno en acción”, de
Con una ebriedad bastante importante, pero sin afectar en lo más mínimo el concierto, el Evas sabe cómo meterse al público en el bolsillo. Con masturbación de micrófono, ahorcadas de cable y comentarios que solo él puede hacer, la presentación, como diría el Bambino, fue una manteca. Memorable como todas las veces que vino anteriormente, pero sin ningún tipo de incidente, el sábado se escribió otra página del punk rock vasco en nuestro país, la cual también contó con el calentamiento previo del escenario por parte de los locales Superuva, Rolo & los fucking adictos, El Sepulcro Punk y los ascendentes Mal Pasar.
De esta manera pasó la primera visita de Gatillazo a nuestro país. Joder que estuvo bueno, y coño, que vuelvan pronto.
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