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En febrero de 2009, El Acople publicó un informe sobre la escena reggae local, donde mencionaba a Kameleba como una de las bandas destacadas del interior del país. A lo largo del año pasado, el grupo oriundo de Villa Mercedes, San Luis, a base de talento y trabajo, logró transcender nuevas fronteras.

El público de Buenos Aires se sintió atraído por su propuesta, y cada vez en mayor número los empezó a acompañar. De este modo, el viernes era una buena oportunidad para fortalecer esa unión.

A ver de qué viene…

Kameleba lanzó al mercado su nuevo álbum, “Vibra sound”, el miércoles 10 de febrero, a través del nuevo sello Calle Angosta Discos, donde Lito Vitale es el director artístico. El CD, que está compuesto por 13 canciones, generó una expectativa importante en el ámbito musical logrando así una repercusión mayor a la esperada. Éste interés se vio reflejado durante la noche del viernes.

En las afueras del local de San Telmo se notaba una masa ansiosa y expectante por lo que se vendría. A primera vista llamaba la atención que el público presente no era exclusivamente de reggae. No sé si porque el género se extendió a nuevos espacios o si porque un lugar cool como La Trastienda atrae gente por sí sola. Lo que sí estaba claro era que las localidades estaban agotadas.

Esta nueva función de los puntanos en este recinto (la primera del año) no era una más, ya que le darían un marco oficial a su incipiente placa. Cuando la banda salió a escena, el público les hizo saber su alegría pues no paró de bailar y cantar en ningún momento.

Con el trío de nuevas canciones, “Maldita herencia” (primer corte), “Fuerza y visión” y “Cartas viejas”, dieron por iniciado el concierto. El grupo sonó espléndido desde el primer acorde, dándole así un brillo especial a cada una de las melodías.

Su cantante, Darío Alturia, es una pieza fundamental dentro del grupo por lo que contagia. Maneja sus fans a su antojo y los hace participar con palmas o con voces cuando él lo necesita. “Semilla”, “Reggae me lo cura” y “Divino amor”, tres casos donde existió esta interacción. Se lo observa cómodo y seguro arriba del escenario.

Con su anterior disco, “Sueño que va”, el grupo alcanzó una repercusión mayor fuera de su provincia, llegando a ser considerado como “el león del interior”. Este cariño se extendió a Buenos Aires, tal como se pudo apreciar el viernes. De aquel álbum, la gente disfrutó de “Conqueror”, “No me rindo” y “Tu calor”. Con su nuevo CD, esperan extender ese idilio.

Durante dos horas recorrieron su último disco de forma completa, aparte de repasar sus viejas melodías. El público respondió de manera efusiva en todo momento, generando un clima caluroso y súper festivo. El cierre llegó con “Nativo” y “Yes my lord”.

Los resultados que ha conseguido Kameleba no son frutos del azar, ni de una acción de la discográfica y ni de una labor de prensa. Se basa especialmente en elementos claros y precisos, como buenas canciones, energía infinita y shows entretenidos. El boca en boca fue determinante para este crecimiento. Más allá de que la gente de San Luis está muy bien representada, le deja un claro mensaje al resto de las bandas del interior: con dedicación y buenas ideas se puede llegar a Buenos Aires con un suceso importante.

Redacción ElAcople.com

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