Thrashin la vida loca

Los thrasheros, de parabienes. Una visita como la de Overkill no es algo que suceda todos los días. Uno de los grupos más esperados por la escena, por fin se presentó en nuestro país, a sala colmada y gozando de un muy buen sonido.

La jornada comenzó de la mano de los locales Tungsteno, Dementaria y Serpentor, quienes volcando sus distintas variantes dentro del estilo, supieron mantener entretenida a la monada en la previa al plato principal.

Chalecos de jean con parches, botas blancas, melenas y cintos de balas, de a poco se fueron acercando al Teatro, compartiendo alguna que otra cerveza, y agitando por el comienzo del espectáculo. Todos querían estar cerca de la valla para, como bien lo dice la banda, romperse el cuello en el headbanging.

El show arrancó con “The green and black”, de su reciente trabajo, “Ironbound”, dando comienzo al hervidero humano, colmando el pit de mosh, pogo y cabezas sacudidas. Tirando la carne al asador de movida, el hit “Rotten to te core” continuó con la lista.

Bobby Blitz, con su particular tono de voz, supo manejar a la gente a su antojo. Con un gran dominio escénico, este melenudo de rulos sabe cómo hacer para llevar un show bien al frente. Acompañado por D.D. Berna en bajo, Dave Linsk y Derek Tailer en guitarras, junto a Ron Lipnicki en batería, la maquinaria del thrash supo sacarle un excelente sonido al Teatro.

Manteniendo el orden de la lista de temas por la gira de los 25 años, “Feel the fire”, pegado a “Iron Bound” (de su último trabajo), se iban entrelazando para la felicidad de los presentes, quienes, en comunión con la banda, no pararon de agitar ni por un minuto, salvo algún que otro borrachín que disfrutó del show en su más profundo sueño.

El quinteto supo pasarse por “In union we stand”, “Bring me the night” y la aclamadísima “Elimination” para finalizar la primera parte, y volver minutos después con “Fuck you” y el cover de Motorhead que le da nombre a la banda, para cerrar su gran debut por estas tierras.

Overkill dejó su huella marcada en la cabeza de todos los presentes. Esperemos que se acuerden de nosotros en los próximos tours y vuelvan por estos lugares. Estoy seguro que todos los que estuvimos en el Teatro el jueves 18 de marzo, queremos repetir con gusto el plato.