Rock, skate, reggae

Una nueva iniciativa

Mezclar dos tribus bien disímiles era el objetivo de este festival. Los que solo tenían conocimiento de una, tenían la posibilidad de enterarse de qué iba la otra. La propuesta estaba planteada, solo había que esperar a que se sucedan los hechos.

Más allá de las cuatro agrupaciones que tocarían (tres orientadas al movimiento skate y solo una al reggae), otro punto central del evento era el deporte. En el sector indoorse podían observar dos rampas (una para profesionales y la otra para los avanzados)  ubicadas delante del escenario; y en el sector outdoor había un circuito street open, en el cual cualquier amateur podía participar llevando su tabla.

La banda de Virginia Da Cunha (ex Bandana), Virgin Pancakes, fue la encargada de abrir musicalmente el festival. Permanecieron en escena por media hora, en donde tocaron exclusivamente canciones de su disco debut, “Iluminate”, como “Verano 08” y “Canción de avión”. Por diferentes factores brindaron un set bastante desparejo, ya sea por las rampas, por la frialdad del público o bien porque ellos no estaban con la actitud necesaria.

En segundo lugar subió la gente de Charlie 3, quienes se encuentran en plena gira barrial presentando su DVD “Videos not dead”. Pese a un flojo inicio (tanto desde lo técnico como desde lo emocional), lograron levantar la puntería con “Durmiendo” y “Aquí mañana”. También adelantaron dos melodías del próximo CD (“El muerto”, una de ellas), en el que mostraron un sonido más oscuro y manifestaron un claro progreso rítmico. La masa los escuchó con atención aunque les fue indiferente en buena parte del mismo.

Entre la finalización del show de Charlie 3 (19:10) y el inicio del set de Dread Mar-I (20:35), el público supo disfrutar de los mejores teams del país. Un locutor acompañó a los participantes.

Los esperados

Siendo la única banda del género reggae y con el cartel de banda revelación de 2008, Dread Mar-I irrumpió en el escenario sorpresivamente. A sabiendas de que el público estaba repartido, intentaron captar nuevos seguidores persuadiéndolos con sus melosas y gancheras canciones, tales como “Tempestad” y “Rayos de sol”.

Por momentos, Mariano Castro (voz) pudo obtener una respuesta positiva, sobre todo cuando se acercaba a sus fans más calurosos. Posiblemente, las dos rampas que separaban al público del escenario causaban esta frialdad. Sin embargo, una vez que sonaban “My lord” o “Promesas”, la masa dejaba a un lado esa incomodidad.

“Arriba people”, un latiguillo que persigue a Castro en cada uno de sus conciertos. También darle lugar a su público durante los estribillos es algo con lo que se siente a gusto. En definitiva, pudo cumplir en parte su objetivo principal (atraer nuevos fanáticos) puesto que no estuvo pendiente exclusivamente de ello.

El grupo de skate rock por excelencia, Massacre, brindó un espectáculo de 85 minutos con un sonido espléndido y una lista de temas sumamente atrayente (recorrieron todas las épocas). Con “Te leo al revés” como carta de presentación, con picos en “Nuevo día” y “La octava maravilla” en su desarrollo, y con un cierre adrenalínico en “Plan B: anhelo de satisfacción” y “Canción de las muñecas”, fueron algunas de las más representativas del concierto.

Más allá de que Wallas (voz) repita sus gestos y sus comentarios una y otra vez, esto no le quita frescura y atractivo a su performance. El público también lo sintió así. De la misma manera hay que agregar que la banda está sonando más sólida que nunca. Esto se lo debe especialmente a la gran cantidad de shows que ofrecieron desde la salida de “El mamut” -2007-. El próximo viernes 7 de agosto debutarán en el Luna Park con la promesa de que será una versión mejorada del recital de Obras del año pasado.

Este evento fue organizado para los que comparten el amor por la música y el skate, es por eso que se les dio prioridad tanto a las bandas como a los skaters profesionales. Los presentes gozaron con los shows de Dread Mar-I y Massacre y con los principales teams del país.