Y empezó a sonar la Orkesta

Visten al Konex de fiesta todos los jueves desde que comenzó el verano en el hemisferio sur. Son la Babel Orkesta y se encargan de hacerte reir, bailar, aplaudir y marcar el ritmo con alguno de tus dos pies durante más de una hora.

Arrancan puntualmente a las 20 horas cuando los espectadores, sin saber que en breve se convertirán en actores invitados, ya tienen su vaso de fernet con cola en la mano (invitación de la casa) y se ubicaron en las sillas que rodean la imponente escalera naranja que domina el patio de este espacio cultural ubicado en el barrio porteño del Abasto.

La orquesta empieza a sonar a toda máquina sin demasiados preámbulos. Creada a mediados de 2007 por cinco músicos que probablemente hayas visto también formando parte de alguna otra banda actual, tiene la habilidad de combinar distintos sonidos del mundo con una “puesta en escena” bien original.

Mientras Santiago Castellani se luce con su tuba y su trombón, Zeta Yeyati sube y baja las escalinatas con flautas y saxos y comparte risas cómplices con César Pavón, que combina su estilo ska con un bonito acordeón. Y para sentar las bases se juntan Miguel Rausch en la percusión y Pablo Matia, entre guitarras y banjos.

A ellos, se unen tres actores (Diego Brizuela, Laura Alonso y Ana Granato) delirantes enfundados en “lujosos” trajes de noche bien setentistas que empiezan contando, tan sólo con sus gestos y movimientos, una historia de triángulo amoroso pero que, espontáneamente, se pierde cuando se funden con el público al sacarlo a bailar ritmo tras ritmo.

Algo de jazz, rock, vals, swing, tango, un poco de tarantela y hasta alguna cancioneta típica de casamiento judío, es algo de lo que vas a poder escuchar con esta Orkesta. Todo potente, y bien tocado.

La Babel Orkesta construye un espacio donde la música y el baile te mezclan con el de al lado para pasar un buen momento. Divertidos, festivos y con bonitos sonidos, son una buena propuesta para descontracturar la semana. El próximo jueves a las 20hs., en el Konex (Sarmiento 3131), última función.