Cielo sin grietas

A las nueve en punto, Cielo Razzo estaba sobre el escenario. El comienzo fue algo tibio con “Tu fricción”, seguida por “Resto”. Durante la primera parte del show predominaron temas de su último disco, “Grietas”, editado en 2007.

Recién en el tercer tema, “De caer”, los rosarinos calentaron los motores. El solo de teclados fue una muestra de la evolución en el sonido de la banda, más alejada de sus primeros discos, en los cuales se los emparentaba a Los Piojos.

La balada “Por llegar” fue el primer punto alto de la noche. La gente coreó el clásico de “Código de barras”, segundo álbum de la banda, el cual fue dedicado al fallecido Pablo “Largo” Caruso, baterista original de la banda.

Inmediatamente sorprendieron con un cover de Charly García, que ya habían tocado en su reciente presentación en el Luna Park. Se escuchó una muy buena versión de “Promesas sobre el bidet”. Sin faltarle el respeto a la original, supieron ponerle el sello de la banda.

Extrañamente, la capacidad de El Teatro de Flores no se vio colmada. El hecho sorprende ya que llenando el estadio Obras y el Luna Park, la banda oriunda de Rosario ha demostrado que puede jugar en primera en la capital porteña.

Hacia la mitad del show fueron sonando algunos temas de la vieja época: “Mujer” y “Que se yo”, intercalados con canciones más recientes como “Satiretalised” y “La cuna del sol”. Finalizado este tema, los músicos se retiraron a camarines para un breve descanso.

Pablo “Polilla” Pino, cantante de la banda, no paró de saltar y bailar durante todo el concierto, dando muestras de que sabe cómo conducir a la banda. “Luna” fue un claro ejemplo de la energía que el líder pone en sus presentaciones en vivo.

Como debía ser, el final del show fue a puro clásico. El público no pudo evitar contagiarse con la seguidilla que incluyó “Luminoso”, “Quizás si” y “Alma en tregua”, con un potente solo de guitarra a cargo de Diego Almirón. Cuando parecía que no quedaba más, hubo lugar para que se escucharan “Estrella” (primer hit de la banda) y “Perseguido”, para dar por terminada la velada.

El Teatro fue testigo de una fiesta en la que Cielo Razzo se despidió de Capital por este año. Aún restan presentaciones en La Plata y Pilar, entre otras, antes que los rosarinos se despidan de este 2008.