El lobo de Wall Street: El puto amo

Scorsese y Di Caprio lo hicieron de nuevo, El Lobo de Wall Street es un tour de force repleto de sexo, drogas y rock and roll.

Hace rato que Martin Scorsese encontró a su nuevo actor fetiche, y su asociación con Leonardo Di Caprio ya está dando frutos comparables a los que obtuviera con su anterior protegido, Robert De Niro. «El lobo de Wall Street» nos envuelve en un ritmo vertiginoso que hace que sus tres horas de duración parezcan un instante de locura y excesos.

Jordan Belfort (un verborrágico y exquisito Di Caprio) es un ambicioso agente de bolsa, que luego de un primer traspié, en donde recibe valiosos consejos de un Matthew  McConaughey brillante, logrará crear un imperio bursátil; el viaje de un self-made man cuya avaricia y ostentación no se detiene.

El papel como mano derecha acá lo asume Jonah Hill, que se destaca al nivel del protagonista, ambos nominados al Oscar. Mejor película, director y guión adaptado son las otras nominaciones que obtuvo en la carrera por la estatuilla dorada.

El culto al dinero y al poder desde una óptica que es una montaña rusa de pura ambición y un desfile de excesos (Di Caprio esnifa una línea de cocaína de la cola de una prostituta) que haría quedar como nenes de pecho a varias estrellas de rock.

Para verla con: alguna sustancia prohibida en sangre.

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Ficha técnica
Dirección: Martin Scorsese.
Guión: Terence Winter (basado en el libro de Jordan Belfort).
Elenco: Leonardo Di Caprio, Jonah Hill, Margot Robbie, Matthew McConaughey.
Duración: 180 minutos.
Calificación: apta para mayores de 16 años con reservas.

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