Titanes en el Roxy

Previa del combate

El momento más esperando de la semana había llegado. Era viernes al fin y el frío invernal aún seguía de vacaciones. Parece que la idea de ir a ver a esta banda, que ya lleva más de 10 años de historia sobre los escenarios, era tentadora para más de uno que se acercó hasta el bonito Teatro Roxy de Colegiales.

Con la promesa en puerta de hacer una lista que rescatara temas del “baúl de los recuerdos”, los muchachos oriundos de Quilmes salieron a escena con puntualidad inglesa. El reloj daba las 21 horas cuando sonaron los primeros acordes.

Primer Asalto

“Perdoname”, “Amor Pulpo” y “Contramano” arrancan el set y, como es costumbre, no faltaron ni el papel picado, ni los globos, ni las pelucas de colores ni las manos arriba para darles la bienvenida. Sin hacerse esperar, la noche sigue con la bonita “Desearía”, “Dame”, “En el camino” y la súper festejada “Ramón”.

Segundo Asalto

“¡Vamos a revolear la peluca!” y “¡los heavy metal no lloran!” fueron las únicas frases que necesitó pronunciar WALTER MEZA para que la monada se enloquezca. Invitado por los KAPANGA, el cantante de HORCAS se llevó gran ovación cuando se puso al frente de los temas “Angus Young” y “El universal”. Para seguir la fiesta, suenan “Postal”, “Quiero llenarte de mí” y “Un lugar”.

Conteo de Protección

La noche ya estaba avanzada en horas, la carroza se estaba por convertir en calabaza y por eso no tardaron en llegar los últimos hits de la velada kapanguera. Los que 10 años atrás formaron parte de su primer disco “A 15 cm. de la realidad” (1998), el viernes pasado fueron enérgicamente coreados por la gran multitud: “Mujeres”, “Amor secreto”, “Agujita de Oro”.

Para el último gran gancho de la noche se habían reservado los mega bailables “Rock”, que contó nuevamente con la inevitable presencia del gran Sr. MEZA, y la infaltable “El mono relojero”, que con su “andate a dormir vos/yo quiero estar de la cabeza” demostró porqué tanta gente sigue tan de cerca, round tras round, la batalla de esta banda: fiesta, alegría, buena onda contagiosa y 5 músicos que no pueden evitar demostrar que el cuadrilátero es su mejor lugar.

Después de dos horas y media de show y una lista de más de 25 temas que recorrió, como era promesa, toda su discografía, el veredicto es claro. KAPANGA sabe como ganar la lucha contra el aburrimiento y derribar por KO a la pesada mochila que cargamos en estos días con sus alborotadas melodías y animadas poesías. Con ellos, la pelea parece más simple. Y ahora, con su permiso, voy a tomarme una cerveza, y emborrachar mi corazón.