OPINIÓN
El (otro) lado Coca Cola de la vida

América es el continente donde más se consume Coca-Cola. El récord mundial (2007) lo tiene México con 135,8 litros per cápital anual, seguido por Chile con 98,1 litros y en tercer lugar Estados Unidos con 96,0 litros.
Según el portal de salud Alimentación Sana Alimentación Sana, una lata de Coca-Cola contiene aproximadamente, diez cucharillas de azúcar, que resultan perjudiciales para la salud de los más pequeños. Por esta razón, comenzaron los conflictos entre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las grandes transnacionales ligadas al azúcar. En el 2003, la OMS intentaba publicar un informe sobre los peligros del consumo excesivo de azúcar.
Sin embargo, las grandes trasnacionales intentaron impedir la publicación del documento, según denunció la OMS. Asimismo, se informó que la asociación azucarera -que incluye a gigantes como Coca Cola y Pepsi- amenazó con presionar al Congreso estadounidense para que elimine los subsidios que le otorga a la OMS, si ésta no retira el documento.
Si buscás en Wikipedia, dice que a la Coca Cola se la acusa de corroer los dientes. Además, cuando el ácido fosfórico que la bebida contiene, llega a la sangre, es neutralizado por el cuerpo a costa de sales que contienen minerales como el calcio, magnesio, sodio e hierro. Esto podría producir desmineralización; y también, en conjunto con el azúcar, dificulta la absorción de hierro. Algunos rumores aseguran que la inclusión de limón en algunas variantes de la bebida buscaban disimular el PH que contenía. Tomar Coca Cola sin Fernet puede producir más acidez que el trago que tanto gusta a los cordobeses.
El ácido fosfórico es dañino para el calcio de los huesos y es uno de los mayores contribuyentes al aumento de la osteoporosis. Para transportar el concentrado de Coca Cola, los camiones comerciales deben portar la tarjeta de Material Peligroso, reservada para materiales altamente corrosivos. Los distribuidores de Coca Cola han estado usándolo para limpiar los motores de sus camiones durante cerca de 20 años.
Según la Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa del Consumidor (México chupa Coca Cola a lo loco), el consumo de los refrescos de cola constituye la mas grave distorsión de nuestros hábitos de alimentación”. Los refrescos de cola no tienen ningún valor nutritivo, no contienen vitaminas, proteínas ni minerales y sí gran contenido de endulzantes y aditivos como conservadores y colorantes.
Los refrescos de cola contienen una sustancia ‘potencialmente adictiva’, la cafeína, extraída de la nuez de cola, otro de los ingredientes de la famosa fórmula. Esta sustancia, consumida en módicas cantidades (20 mg.) es un estimulante del sistema nervioso que produce sensaciones agradables, pero si se ingiere en cantidades elevadas (400 a 600 mg.) puede provocar insomnio, taquicardia, dolores de cabeza y hasta ataques de ansiedad.
Una lata de Coca Cola contiene aproximadamente 50 mg. de cafeína, y si tomamos en cuenta que generalmente una lata “nunca es suficiente” o si pensamos en los envases de más de un litro (que sin duda alguien en algún momento ha tomado completos), la ingestión de cafeína sobrepasa el límite entre lo agradable y lo tóxico. Además, la cafeína, si se consume en frío, acelera su acción. Esta sustancia es principalmente peligrosa para los niños.
La Coca Cola contiene también gas carbónico que, según la AMEDEC, es un ingrediente que provoca “adicción psicológica”. Así, como tenemos a los drogadictos, a los fumadores y a los alcohólicos, tenemos a los cocacólicos.
Los perjuicios a la salud siguen y afectan a todos sus consumidores. Mi viejo usa Coca en su trabajo (ingeniero naval, maquinaria pesada) para aflojar bulones. Probá de desintegrar un clavo con Coca Cola o de derretir un pedazo de carne. Si querés, dicen que también se puede limpiar vidrios e inodoros con una coquita.
Según un estudio publicado en The Lancet, la probabilidad de que un niño se vuelva obeso, incrementa un 1.6% con cada lata adicional por día de un refresco endulzado con azúcar.
Sobre casos conocidos de gente dañada por el consumo de esta infusión burbujeante y divertida, es muy probable que vos tengas uno como hermano o algún amigo. El caso de este redactor en particular fue el de un amigo que a los 13 años pesaba cerca de 100 kilos y a quien el nutricionista indicó que debía dejar, como primera medida, la gaseosa. Después adelgazó lo que le sobraba y ahora anda fenómeno el capo.
Hablamos de que vos, sentado delante de la compu, en tu casa o donde sea que estés, puedas quedar atornillado a tu sillón por unos 150 kilos de sobrepeso después de diez años de no salir a ningún lado tomando la bebida negra de burbujas (no la Stout, borracho) y posteando boludeces en foros de rock o porno, lo mismo da.
Hablamos de que quizá de lo mismo se trate, en niveles de autodestrucción rockera, el estar fumando en la esquina con una birra, el practicar Slam Up con Slam Up! tocando a pleno en Unione e Benevolenza o el sentarte a tomar una damajuana de gaseosa mientras explorás minuciosamente cada foro de música para ser el que más sabe de, no sé, Gorgoroth o lo que sea. Sólo que no estuviste en el pogo y terminaste tan hecho mierda como el resto. Todo se cierra a lo mismo: sentirse bien para seguir tomando Coca Cola, porque al fin y al cabo, es plausible decir que entre una Coca Cola y un atado de cigarros (con las agresivas campañas publicitarias que llevan adelante) la diferencia no es tan marcada como parece, sobre todo teniendo en cuenta que, desde la legalidad que carecen otras sustancias que todos conocemos, dañan el organismo en igual o mayor medida. las modificaciones a los envases sólo son búsquedas de la dosis diaria promedio.
La empresa cambió su slogan 23 veces desde 1886 y pasaron casi 50 años desde la fundación de la empresa para que se cambiara por primera vez. Con frases como Disfrute Coca-Cola (Enjoy Coca Cola, el primer slogan) que terminaron siendo un eufórico (y merquero) Coca-Cola, ¡más y más! de 1983 o un totalitario Siente el sabor de vivir en la Latinoamérica del 2001, la empresa se encargó de pasar de producir una golosina a generar algo símil a una droga, sin la cual no se puede vivir.
Con El lado Coca Cola de la vida y Tomá lo bueno (del 2005 y 2006) la empresa tomó un camino más acorde a las recomendaciones de los organismos internacionales de salud. El lanzamiento del Movimiento bienestar, una campaña que busca orientar a la población mundial a un consumo más saludable, fue un movimiento en esa dirección, luego de más de 100 años de vender legalmente un producto claramente nocivo.
El contacto de este tipo de bebidas con la juventud no sólo se da a través de los medios sino que además se encargan de sponsorear grandes festivales de rock, promoviendo una vida sana frente al mundo del rock que realmente no venden en sus botellitas.
Ojo, tampoco es una cuestión de demonizar a la bebida cola, pero sí sería recomendable que ahora mismo te levantes de la silla, vayas y abraces a tu jefe dándole gracias por dejarte usar Internet en el trabajo para leer estas líneas y te vayas a una plaza a tomar un poco de aire y a hacer ejercicio en lugar de pudrirte en un escritorio durante la hora del almuerzo, tomando litros y litros de esa…
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