¡Con la cabeza tractoreando!

En las inmediaciones del recinto hay bocha de vagos uniformados con un negro gastadito que les sienta muy bien. Entradas ya no quedan y con el clima pulenta que se siente uno intuye un poco que se avecina una nueva y gloriosa fiesta de la patria metalera. Se aprovecha la ocasión para celebrar una trayectoria que cumple 13 años. ALMAFUERTE en la ruta, con la cabeza tractoreando.Ahora venden cerveza en EL TEATRO: cinco pe el medio litro. En el baño un colorado del metal advierte: “Claro, ahora que venden birra no sale agua de las canillas”. Me acerqué a confirmar la veracidad de tal denuncia y comprobé que el líquido vital sí brotaba de las cañerías. Hecho lamentable a los efectos de esta nota, porque no hay nada más lindo que quejarse. En tanto, AUGUSTO DOS SANTOS, notero estrella de TU ENTRADA AL ROCK, con remera de la banda y short deportivo con los colores nacionales, bebe a dos vasos y espera ansioso la hora de la entrada al pogo.

Muchachines, agárrense, ahí se viene el malón (perdón) ¡ALMAFUERTE, SÍ! El primer acorde de “Debes saberlo” ya te vuela el peluquín. TANO MARCIELLO viejo y peludo se toca medio tema con una sola mano, mientras que con la otra saluda con afecto a los pibes y de paso también sonríe. “¡Así se toca la guitarra!”, vocifera IORIO. Lo parió, que fácil le resultan los asuntos de las seis cuerdas. Acá en el sur es uno de los mejores, y no me hagan comparar con la gringada porque terminan varios con el culo en llamas.

Enseguidita nomás RICARDO se manda un breve recitado, unas primeras estrofas. Así: “Rota la caja del carro, cuarta y quinta ya palmaron, tercereando voy a muerte por cumplir con Almafuerte”, y endiunrepente, como un rejucilo cruzando la inmensidá e’ la noche negra, se le adentran a “Pensando en llegar”.

Hablando de malones, la tercera es “Triunfo”, clasicazo de aquellos, en el que EL RICARDO se despacha a gusto en actitud victoriosa. El repertorio incluye mucho de “Toro y Pampa”, al igual que en shows anteriores, que se van mechando con viejas perlas como “Del mas allá” (altamente coreada) y “Ser humano juntos a los míos”. Promediando el recital, otra vez es CLAUDIO MARCIELLO el que da la nota, muchas notas, unas tras otras, en un bloquecito autóctono de tangazo y chacarera.

IORIO, para no perderse en otras costumbres, se despacha con algunas declaraciones que van de la controversia a la gracia, muchas de las cuáles se pierden en los vaivenes del sonido. Cuenta, además, a modo de información general al ciudadano, que el único país en donde existe la sensación térmica es en nuestro país. Gracias, RICARDO.

Dos canciones emblemáticas para el cierre, “A vos amigo” y “Almafuerte”, pogueadas y cantadas a más no poder por la masa hirviente. Y así la muchachada se va pipona de metal, felices y en aparente calma. De ALMAFUERTE nada más se supo. El horizonte se los chupó, como si supiera.