Alicia en el país de la impuntualidad

¡Sí, señores! El Rey del horror volvió a estar entre nosotros. El mismo que le enseñó a maquillarse a KISS, KING DIAMOND, MARILYN MANSON y a todos aquellos que quisieron combinar el terror con la música, volvió a nuestro país con ”Dirty diamonds” bajo el brazo, y un futuro ”Along Come a Spider” con fecha de salida a fin de año.

Con 34 discos en sus espaldas, VINCENT FURNIER (tal su verdadero nombre), en esta oportunidad estuvo acompañado por KERI KELLY en guitarra (también guitarrista de VINCE NEIL), CHUCK GARRIC en bajo, DAMON JOHNSON en guitarra y ERIC SINGER (KISS) en batería, junto a quienes dio un excitante show, recorriendo gran parte de su discografía.

Sin tanto despliegue teatral como en el Monsters of Rock de 1995, ALICE montó un espectáculo muy entretenido basado en el rock y las performances escénicas, que incluyó aparecer atrapado en un chaleco de fuerza, pelotas inflables entre el público, dólares de utilería con su cara para las primeras filas en ”Billon dollar babies”, el lanzamiento del pie de micrófono a la gente, o simular el asesinato de una madre y su bebé en ”Steven”. Manteniendo la pose ruda y con su clásico bastón en mano, a lo largo de la hora y media de show, se paseó por hits de todas sus épocas, como el caso de ”It´s hot tonight”, “No more mr nice guy”, “Under my wheels”, “Im eighteen”, “Lost in America”, “Only women bleed”, “Schools out”,”Elected”, entre otros tantos, además de presentar ”Woman of mass distraction”, el único tema de su último trabajo.

Con una buena calidad de sonido, hubo tiempo para que ERIC se luzca tras los parches (sobre todo en ”Halo of files”) arrojar baquetas al público, o bien utilizar una para agarrar al vuelo la galera que ALICE le arrojó en medio de un tema.

Más allá de las butacas, la gente estuvo de pie todo el tiempo, y sobre el final -en ”Poison”– unos cuantos se fueron contra el escenario, preocupando a los acomodadores, que acostumbrados a otro tipo de espectáculos, les resultaba extraño ver a un pibe haciendo mosh sobre los asientos.

Hora y media de presentación le alcanzó para dejar contentos a todos. Por más que faltaron clásicos de todas las épocas como “Feed my Frankenstein” y “Bed of nails”, brindó un gran espectáculo, mientras el final de “Elected” quedó rebotando en la cabeza de los presentes, pensando en “si se presenta en las elecciones de octubre, yo lo voto”.