No te asustes por lo que te cuento

Avenida Del Libertador es un caos. Llegan los colectivos y escupen al ganado humano, que va tomando las calles. Pibes y pibas. Hoy toca PITY y es por eso que llega el ganado. Desde los fondos de la ciudad, primer y segundo cordón, o desde barrios aledaños. Llegan a ver al dios pagano. Avenida Del Libertador es un caos.

Adentro el humo te jode un poco en los ojos. Es divertido observar como los mulos se llevan de los pelos a los desacatados que intentan bajar de la popular al campo. Antes de Cromañón y de que Obras pase a denominarse Estadio Pepsi Music, el tránsito de un sector a otro era un mero trámite. Ahora es más complicado, pero igual siguen insistiendo. Ahí se está descolgando otro. El mulo ya lo está esperando. Me han dado platea, un lugar aburridamente cómodo pero que te da una panopticidad especial y diferente. Creo que acabo de inventar una palabra.

Las luces se atenúan y comienza Only you, de LOS PLATEROS. Apenas finalice, INTOXICADOS ya estará sobre las tablas. Dos chicas se han sentado a mi lado. Una de ellas le pide al acomodador que si por favor le pasa un trapito al asiento, porque tiene una tierrita o algo. La otra viste una remera con el nombre de la banda en letras plateadas. Detrás de mi se posiciona Hernán, un muchacho que hace un tiempo conducía un programa de rock pesado. Él y sus amiguitos encienden un rico porro, de exquisita fragancia, pero no quieren notar que a su flanco izquierdo hay una señora con dos nenes chiquitos. Qué rebelde es Hernán. Definitivamente hubiera preferido estar en el campo.

PITY arranca el riff de Las cosas que no se tocan y despierta pasión desenfrenada en los guachines. Luego arremeten sin más con Quieren rock?, y aquí comienzo a notar el progreso de ABEL, el batero. Ha llegado a tener un golpe contundente y sus cortes son originales. Suenan Rodando por ahí y Volver a casa. Es un gran comienzo el de INTOXICADOS, bien rocanrolero y suburbano.

PITY, como es costumbre, está verborrágico. Trata temas aparentemente inconexos, invierte ecuaciones, desafía a la lógica, vacía de contenidos, resemantiza. Posee un extraño e improvisado sentido del humor.

A todo esto JORGE nos explica que tenían ganas de un recital así, bien crudo, sin invitados y con mucho rocanrol. El loco estaba trabajando la ironía, porque apenas comienza Perra, un telón posterior se retira y le da lugar a una big band de lujo. A saber: cuatro formidables vientos, una batería adicional, percusión, una corista de voz negra, la guitarra exacta de VALENTINO y las programaciones de EZEQUIEL ARAUJO. Se arma una gran zapada funk con largos pasajes instrumentales. El público se limita a observar atentamente el show. Muchos disfrutan de la novedad. Otros quizás estén un tanto descolocados.

Felicidad depresión es una atmósfera hipnotizante de luces rojas, susurros de PITY, humo y saxo floydiano y ruidos robados a la noche. Hasta ahora es el mejor momento del show. Luego, los reggaes: uno para los amigos, el otro para Mirtha.

A partir de Una vela, rapeada en muy buen inglés, la cosa empieza a desbarrancarse. La banda abandona definitivamente la prolijidad y la efectividad del comienzo y ya no le importa nada. Actitud punk: CRISTIAN ÁLVAREZ se calza la guitarra, se la saca y la tira por ahí, cambia las letras, se olvida de ellas, se revuelca por el suelo. FELIPE es el encargado de aguantar la bronca con su Telecaster; solea a lo loco o machaca bien pero bien sucio. Se van en falso final con una versión drogona de Mi religión, que sorprendentemente se fusiona con The trooper, temazo de… ¡IRON MAIDEN!

CRISTIAN regresa un ratito más al escenario. Se pone a cantar Creep, de RADIOHEAD, que muy pocos de los presentes parecen conocer. Es un tema de PINK FLOYD, tarada le explica una chica a otra. En fin… Blitzkrieg Bop y Una piba como vos son las últimas. El resto de la banda abraza al cantante y es obligado a saludar a su público. Rapidito lo hace y deja el escenario, tambaleando un poco. Así termina todo esto.

El PITY de Piedrabuena. Dicen los chicos que el chabón es una maza. Yo no lo se, no se. Se que escribe algunas hermosas canciones. Que es querible, místico, odioso, honesto, carismático. Se que no encaja mucho en este mundo policía. Espero que estés bien loco, por donde quieras que andes.