ENTREVISTAS

Ante todo, buena vibra

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Santiago Benítez, cantante de  Leonchalon, nos cuenta qué pasa por la cabeza de un rasta sin dreadlock a días de su último show antes de meterse a grabar su tercer disco de estudio.

Luego de girar en el verano por la Costa Atlántica y recientemente por Córdoba y Rosario, Leonchalon se presenta nuevamente en Ituzaingó, barrio que los vio crecer, prometiendo un show a puro reggae, bajo el techo de Chill-out (Parque Leloir).

Luego de su primer ensayo, ¿se imaginaban que podían llegar a alcanzar la difusión actual con su música?
Para nada, empezamos de una manera muy inocente, casi sin un objetivo claro. Nos juntaron las ganas de tocar reggae y el resto se fue dando casi como si estuviera escrito en el libro de la vida, digamos. A los 5 meses de ensayar ya teníamos nombre, canciones para un disco y estábamos saliendo a tocar por los bares de la zona.

¿Teniendo un sonido reggae muy definido, consideran en el futuro experimentar con otros estilos?
Sí, ahora estamos mezclando con hip hop, y el rock siempre mete la cola también. Dentro del género del reggae utilizamos recursos del dancehall y new roots, además de la vieja y gran escuela de Marley, que fue lo que nos impulsó a tocar esta música.

¿Qué lugar ocupa su idea de barrio en su música?
Creo que ocupa un lugar bastante protagónico ya que es el escenario en el cual nacen todas las ideas que hacen a este proyecto, que a la vez está mayormente enfocado en el estilo de vida barrial. Es de dónde venimos y donde aprendimos a vivir, sentir y a tocar nuestra música. Es donde queremos estar en el futuro también.

¿Cómo se sienten haciendo música desde la independencia de un sello grande?
Hasta el momento, la experiencia es sumamente positiva y tratamos de sacarle el mayor provecho con el fin de que nuestra propuesta llegue cada día a más personas. Consideramos que todas las ideas y propuestas artísticas disparan pensamientos, ayudan a reflexionar y sirven de compañía al ser humano, por lo tanto es nuestro deseo como músicos llevar música a los oídos de la gente y saciar en parte esa necesidad.

¿Qué le puede ofrecer el movimiento rasta a la gente?
Mmm… otra óptica, una más entre tantas, para contemplar la vida de un modo trascendental y buscar la paz con uno mismo. Conciencia de convivencia, tolerancia y respeto para con el planeta como ser vivo y todo lo que en él habita, pero, por sobre todas las cosas, mucha buena vibra.

*Leonchalon toca el viernes 17 de mayo en Chill Out (Ituzaingó), a las 23. Entradas a $50.-

 

Carlos Diez, redacción ElAcople.com

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