RESEÑAS

Trabajando antes del feriado

Por  | 

TRABAJO: 1. Acción y efecto de trabajar. 2. Dificultad, impedimento o perjuicio. SUCIO: 1.Con daño, infección, imperfección o impureza.

¿A qué viene este repaso digno de “sección: léxico”, propio de la escuela primaria?. Tan sólo demostrar que las palabras tiene más significados que los aprendidos desde la educación formal, la misma que muchas veces toma los elementos por separado en conjunto.

Es eso, el prejuicio, lo preestablecido, lo que muchas hace que cerremos las puertas antes de siquiera ver por la cerradura. La terminación “RnR” remite, para muchos, a las zapatillas desgastadas, el flequillo recto y el logo de la lengua. Hay personas que se “afilian” sin dudarlo, sin analizar si la música es realmente música o tan sólo ruido. Están los que desechan, separan y critican porque sí.

Entre las páginas de un diccionario no encontraríamos lo que es TRABAJO SUCIO. “Somos como ustedes”, así definió JULIAN, voz de la banda, pero no desde una mirada superior, sino como lo que realmente es, el esfuerzo de llegar hasta ahí, al igual que la mayoría del público.

Veintiséis temas. Todos bailados, cantados y pogueados por igual. El recital comenzó con una lluvia de papeles que suplantó las luces que, tal vez, hace un año se hubieran propagado por el público. Pero la fiesta fue igual.

LA GUAPA se encargó de los primeros sonidos, mientras su grupo de seguidores alentaba sin descanso, provocando un efecto mayor, relativamente inverso al número de personas. Cuestión de calidad, no de cantidad, ¿no?

El labor comenzó a las 21.40 con “No levantes”, pero fue todo lo contrario. El público, mitad de los presentes en EL TEATRO, logró que todo el lugar vibrara. Otros, invitados y seguidores más calmos, miraban y aplaudían al finalizar cada tema.

Pero ninguna de las parte dejó de mirar cuando TOTI IGLESIAS y SIKUS, de JOVENES PORDIOSEROS, acompañaron al grupo en el tema “Ruta 66”. Adivina, adivinador, ¿de quién es la canción? A esta altura, de todos.

Mientras los cánticos, los gritos y los saltos seguían estando presentes, el bajo de EDUARDO y las guitarras de JUAN y ADRIAN sonaban sin cesar, impregnándose en los oídos y mentes de los fanáticos, mientras el ritmo llevado por DIEGO parecía por momentos seguir el constante movimiento de la gente. Lo que produce la división del trabajo, che.

Sin dejar de agradecer entre canción y canción, JULIAN parecía, con sus gestos de manos y cara, un digno trovador de la Edad Media ante un público que podía imaginar la historia de las canciones o bien sumergirse en los muy buenos videos que pasaban en la pantalla en el escenario, lejanos a una imagen típicamente casera mostrando el barrio, sino con luces de la gran ciudad y animaciones por momentos rozando el minimalismo.

¿La dificultad? Nunca pareció existir, porque arriba y abajo del escenario fue puro goce. ¿Las impurezas? Menos, porque el sonido era, a pesar de ciertas dificultades técnicas, prolijo. En resumen, una fiesta.

No soy fanática del rocanrol (perdonen mi intromisión en esta nota), pero no es cuestión de géneros o “culturas” dentro del rock, sino de qué es cada banda y cuán bueno es lo que hacen. Los que no analizan, miren la puerta mil veces antes de pasar. Los que no escuchan, atrévanse a mirar más allá de sus propios prejuicios. Por ahí, al ver de más en ambos casos, encuentren el verdadero significado, por ejemplo, del TRABAJO SUCIO.

1 Comentario

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión