Por La Plaza de SHANGHAI

Un ritual se viene asomando

Silencio de domingo. Sol de cálido atardecer. Brisa fresca que despide la luz del sol. Gente acá, gente allá. Un Paseo, una Plaza y una Caverna. Ahí adentro (The Cavern Club) el clima es otro: ya está casi oscuro, hay personas sentadas entre mesas y esperan. Esperan ansiosos que el silencio se rompa. En el aire ya hay olorcito a rock.

Con los relojes (y, hay que decirlo, también telefonitos) marcando las 20:10, el vicio explotó. El estallido primero lo hizo el tema ”Rockero”, que advirtió a los oídos presentes que algo bueno empezaba a pasar.

Y el atardecer fue noche, y la calma fue música. ”Pasión de multitudes” fue la encargada de seguir condimentando los sentidos. Escuchemos: “un domingo a pura emoción… esta adrenalina aumenta y sube al máximo…”. Así arrancaron, en un lugar que dista un poco de otros escenarios que han pisado.

“Es el lugar para que te pueda ir a ver tu abuela, o tus tías”, dijo alguien por ahí. Algo de eso dijo ARIEL (GHIRARDI, voz líder) cuando dedicó ”Bailemos”: “A mi Señora Madre, que creo que no me vino a ver nunca”.

Dale, dale, que quiero mover los pies…

El repertorio recorrió casi en su totalidad el flamante disco (al que se suman dos demos anteriores). La banda sonó potente con ”Buenas Noches, Dale-dale, Seguís dando vueltas” y ”Mala suerte”.
Mención especial: muy power también el momento de ”Princesa”, canción que ARIEL le escribió a su primera hija. Hermosa ella en su miniatura, pasó al frente para que se la dediquen. La vergüenza pudo más, y ahí nomás se bajó orgullosa de papá.

No faltaron los momentos algo más melódicos, y así se escucharon (y corearon) ”Extraño vicio”, y la lograda ”Bailemos”. A eso se sumaron un par de estrenos, como ”De cara al sol”, y mucho, mucho saxo. En buenas dosis, el invitado JOSE “CUEVO” LOPEZ entró y salió a escena entre temas y aportó lo suyo con este instrumento. Sabe, y suma.

Casi llegaban las 21:30. JUAN MANUEL “EL SOBO” NIETO en batería (estrenando un año y un día de su edad), SERGIO VARELA en el bajo y coros, JUAN JOSE “POLLO” AÑON en la viola y coros, MAXIMILIANO PSCIONE en teclados, y ARIEL en la voz, repetían dos temas a modo de bises. ”De cara al sol”, para completarlo con los acertados arreglos de saxo, que una pequeña tardanza del músico invitado no había hecho posible disfrutar. Y ”Pasión de multitudes”, por pedido del público.

Misión cumplida. Como dice una gran canción de LA RENGA, El final fue en donde partí(eron). “Esta adrenalina aumenta y sube al máximo”. Con esa frase, dijeron hasta la próxima.

Excelente final de domingo. Buena inyección de rock n’ roll. Show fuerte. Y unos SHANGHAI comodísimos en el escenario. Se nota, disfrutan haciendo música, y gozan esa música. Están más firmes que nunca y prometen. Sin apuro, como también reza por ahí uno de sus temas “Nunca es tarde cuando algo huele bien”. Allá van.