Bodas de Rata

El sábado, con un extenso show y en un lugar atípico, Rata Blanca festejó sus 25 años de carrera ofreciendo un recital que quedará en la historia. Más de 3 horas de puros clásicos, sorpresas, invitados y la performance que ofrece la mayor banda argentina de metal.

La energética “Endorfina”, de su última placa de estudio “El Reino Olvidado”, abrió la noche del sábado e hizo caer el telón del escenario. La banda de heavy que se caracterizó por tocar en todos lados vuelve a tachar otra cruz en la lista de lugares inusuales donde presentarse.

El Lawn Tennis Club vibró con temas como “Volviendo a casa”, “Cuarto poder” y “Días duros”. Si el año pasado los set lists de Rata se basaron en su consagratorio álbum “Magos, Espadas y Rosas”– que cumplía 20 pirulos- durante 2012 fue una selección para que todos sus discos estén representados en los conciertos.

En la solidez que mantiene la agrupación es fundamental el tridente base que forman Guillermo “El Negro” Sánchez (bajo), Fernando Scarcella (batería) y Danilo Moschen (teclados). Pero el hechizo está en el dúo Walter Giardino-Adrián Barilari.

Giardino, guitarrista histórico de Rata, es el alma del conjunto; se valió de su virtuosismo para meter solos entretenidos entre temas y hasta jugó a un duelo con Moschen. Ni en su proyecto solista (Temple) deja de lado esa técnica tan malmsteeniana que le da identidad al grupo.

Por su parte, Adrián demostró que su registro único aún está intacto cuándo hizo una sublime versión de “Cuando la luz oscurece”, seguido de “Agord”. “Estoy sordo, no escucho una mierda, canten más fuerte”, arengó el cantante en “Abrazando al rock and roll”, que continuó con “Guerrero del Arco Iris” para después ir los bises.

Antes de eso, los fans más acérrimos gozaron de un momento único cuando el frontman invitó a subir a los ex miembros, “el mark 1” como lo llamó: Saúl Blanch, Sergio Berdichevski y Gustavo Rowek; voz, viola y batería respectivamente tocaron “Sólo para amarte”, “Chico callejero” y “El último ataque”. El círculo se estaba cerrando.

Los 5 gitanos del metal saben que si no hacen esos dos mega hits no salen vivos del estadio. Por eso el clímax, a más de 3 horas de haber empezado, se alcanza con “Mujer Amante” y “La leyenda del Hada y del Mago”. Entonces, entre fuego, estruendos y cuerdas de guitarras voladoras, Rata Blanca se despidió por lo que queda del año. Excelente manera de cerrar los festejos por las bodas de plata e ir por las de oro.

* Fotos por Héctor Figueredo

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