RESEÑAS
Tarde campestre

Domingo. 16 hs. El sol se hacía sentir en la ciudad de Buenos Aires y la chance de poder ver a algunas bandas al aire libre y gratis no se podía desaprovechar. Así fue como me dirigí desde la zona sur hasta la Costanera Sur, al anfiteatro en donde en años anteriores se presentaron los DECADENTES, CERATI, SKA-P, KAPANGA y muchos más.
La opción era atractiva, más aún por el hecho de que los porteños estamos pasando por una sequía a nivel de recitales de rock, ya sea porque los lugares donde se realizaban se encuentran esperando habilitación o porque los habituales shows gratuitos organizados por el gobierno de la ciudad en el verano han sido suspendidos. Una decisión quizás acertada en un principio cuando se cancelaron todas las actividades, pero si después se realizan espectáculos masivos de folclore, tango y música popular es como que uno se siente discriminado.
Pero volvamos a la Costanera. Todo iba a comenzar puntualmente, pero un problema con una potencia hizo que se atrasara alrededor de una hora, afortunadamente para mí que ya llegaba tarde. Después de buscar algo que beber me senté en un escaloncito a disfrutar del sol, de las hermosas chicas que se dieron cita y de la primera de las bandas que se presentarían en la tarde.
La gente de BAMBU arrancó en la tarde, presentando los temas de su disco “El Botón Mágico Para La Felicidad”. Solo ocho canciones bastaron para que se fueran con merecidos aplausos con el tema “La ranita”, en el que siguen pidiendo –por desgracia inútilmente- que una chica suba al escenario y muestre sus pechos.
Muchos se iban sumando sentándose en el verde pasto, y a medida que las horas iban pasando los mates y galletitas/bizcochos iban quedando atrás, siendo reemplazados por cerveza y sandwichs o panchos.
Los siguientes en subir a escena serían los chicos de LA PERRA QUE LOS PARIO, grupo cuya propuesta de rock, candombe y derivados fue más que bien recibida. Tras presentarse en el Cosquín Rock, se espera que este año sea el de despegue. Música no les falta. Una vez finalizado su set y tras un breve cambio, TAURO salió a tocar. Hard Rock con canciones propias y algunas versiones fueron una muy buena entrada para el plato principal de la tarde-noche.
De repente nos dicen que tratemos de no tomar cerveza cerca del escenario porque cayó una legisladora y se quejó al ver un envase sobre el tablado. Supongo que la misma ya habría presentado proyectos para solucionar los temas importantes de la ciudad y por eso se podía concentrar en nimiedades como la descripta.
Finalmente TRISTEMENTE CELEBRES subió a cerrar este “Costanera Rock” con los temas de su disco homónimo, recientemente editado. Ya era mucha la gente que, apoyando sus codos contra las vallas, alentaba al grupo, que los supo recompensar con mucho rock y actitud.
El festival fue una muy buena opción para un domingo soleado en una ciudad a la que de repente le extirparon la música.
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