Mod’s rules en Burzaco

¿Cómo resistirse a las propiedades del fernet una vez adentro? ¿Cómo no acompañar con litros de la refrescante, estimulante y asequible pócima, las dulzuras de rock emanadas desde el equipo sonoro? ¿Cómo puede ser que haya visto dos de las mejores bandas argentinas en la distante Burzaco? ¿Cómo puede ser que todos no conozcan a LOS GRILLOS y a THE TANDOORIS?

Buenas reverberaciones

Cuando ese arbitrario orden del tiempo que llamamos “horario” marcó las dos y diez de la madrugada, el quinteto inundó el local de un espeso mar de riffs insistentes y altamente adictivos. Rápidamente quedamos todos sumergidos en el universo vintage de los TANDOORIS, de melodías extraídas de bandas “one hit wonders” tras una psicodélica vuelta de rosca y un leve machacado de garage.

Iniciaron con “Looking for a nurse”, la cual se estacionó en la mente de muchos, haciéndonos mover la cabeza hipnóticamente de un lado a otro. Reacción que se manifestó en gran parte del show, sobre todo por las ineludibles melodías de voz del estético y estático DARIO TANDOORI, cantante y segundo guitarrista. Después de tres temas entre los cuales hicieron un histérico garage rock protagonizado por un desfasado juego de guitarras llamado “Science fiction guaranteed”, realizaron un cover de lo más lógico en su repertorio: “I need you” de THE KINKS, (primer himno mod interpretado en la noche).

Temas como “Sweeter & higher”, “Floppy, Johnny! come back home” y “Chemical War” hicieron las veces de hits, por la positiva respuesta del público ajeno a la banda. Todos bailamos, reímos o simplemente nos sorprendimos ante la propuesta de este quinteto de excéntricos, que bajo una reconocida postura mod, sorprenden a la audiencia de garage rock por sus refinados arreglos, y no tan típicos aportes al estilo.

LOS GRILLOS ¿Mods o Rockers?

Después de las tres y media de la madrugada, la graduación alcohólica se hacía sentir con fuerza en mi cabeza, y es por ello que sospeché de mis ojos cuando visualicé la postura del trío sobre el escenario: Hombres de patillas e indumentaria meramente rockeras. ¿Dónde estaban los trajes italianos hechos a medida, las chombas Fred Perry o las camperas Harrington? ¿Acaso no había ido a ver a LOS GRILLOS, la banda mod argentina? Con los primeros acordes todas mis dudas se dispersaron. Los primerísimos THE WHO se hicieron presentes en la precaria Burzaco en su versión más argenta.

La presentación abrió con un instrumental, para ir articulando a la forma rockera. La gente se acercó al escenario para percibir mejor a la banda, y de repente, algunos se sintieron identificados con la lírica: “…se cortan el flequillo, pasa el tiempo y cada vez son más, más de lo mismo…”. La canción se llama “Es-tonto es tupido” y resultó un power pop más a lo THE JAM que al sonido sesentoso que caracterizó gran parte de su repertorio.

Al quinto tema, el bromista y lenguaraz TITO, guitarrista, cantante y líder del conjunto, anunció la interpretación de un cover de “los Who, una banda de mierda”, ironía que dejó bien en claro hacia donde mira el grupo. Así fue como con un estilo destructivo para tocar la guitarra y explosivo para cantar, hicieron una verdadera versión en vivo del clásico “Substitute” (segundo himno mod de la noche).

Se me erizó la piel al ver al baterista, un tal LANDY, tocar y gestualizar como quien fuera el mejor baterista de la historia del rock inglés: KEITH MOON. “Lástima que no tiene doble bombo”, gritó un alucinado espectador.

Las canciones se sucedieron con divertidos juegos de palabras entre el público y TITO. Así pasaron “Vientos de paz” y “El rey del escolazo”, las cuales expusieron el feedback constante de un lado al otro del rock. El décimo tema, para satisfacción de los más sofisticados, como así también para los nunca faltantes revoltosos hacedores de pogo, fue una versión ligerísima y pujante de otro tema de THE WHO llamado “I’m a boy” (tercero).

Después de cuarenta minutos de agitado show tuvieron que retirarse, pero no sin antes disparar una composición divertidísima y arengadora titulada “Ritmo, golpe y locura”, en medio de la cual, a raíz del ahora violento pogo, incluyeron un fragmento del tribunero “Piña va, Piña viene” de 2 MINUTOS. Ahí mismo adjuntaron (molinete de guitarra mediante), un tema muy ganchero llamado “Hey hey mod”, de beat marcado para acompañar con palmas y unos coros estupendos. Sin duda, el cuarto himno mod de la noche. “…no te gusta el rock and roll, y andas diciendo que sos mod…”. Quienes entendimos el mensaje alucinamos, el resto también, por las cojonudas guitarreadas, o el poderoso ritmo, no lo se. Finalmente volvieron con el tema que habían dejado por la mitad, sacudiéndolo todo, todo!

Como siempre, el público del Tío abre sus cabezas al rock, sea cual sea su declive musical. En este caso lo hicieron con una banda de zona norte (THE TANDOORIS) y otra de Lanús (LOS GRILLOS), y así quedaron, deslumbrados. Por mi parte, nunca me hubiera imaginado que este rollo mod tuviera semejante respuesta en Burzaco, pero al fin y al cabo es rock, y el arte tiene muchos niveles de entendimiento. Por una cosa o por la otra, ambas bandas encantaron al viejo Tío Bizarro en la noche del viernes pasado.