RESEÑAS
En ascenso

La previa
“No, las bandas recién están probando sonido”, señaló el encargado de la puerta a las once de la noche. “Pasa si queres”.
Siguiendo la música, llego hasta las escaleras peligrosamente empinadas que descienden al Salón Marley. Lo primero que veo es la consola de sonido, contigua al escenario. Bajo y batería luchan con los retornos, mientras que la guitarra se baja de las tablas, para posicionarse estratégicamente en el medio del “salón”, apreciando desde una perspectiva de público el sonido de la banda. Tras un “picadito” de temas, el ajuste de los instrumentos y la voz quedan efectuados y la banda desciende.
La noche recién comenzaba y se preparaba para propiciar varias sorpresas. La primera sería que PANTAN SALVAME, una banda de rock-fusión que compartiría cartel esta noche, no se estaría presentando. En su lugar: MALDITA SEA, quienes acababan de probar sonido. Para los oriundos de Vte. López -que vienen de tocar en Cosquín y en Córdoba capital- éste sería el debut en Capital Federal, ajustando los motores para entrar al estudio en los próximos meses (posiblemente marzo en El Abasto), para grabar su primera placa.
Ahora era el turno de AUTOESTIMA, quienes tras algunos cambios de amplificadores, platos y demás, resuelven los problemas en cuestión de minutos, dando una corta pero efectiva prueba de sonido. Para los muchachos del oeste, este es su segundo show en el fin de semana, ya que vienen de presentarse la noche anterior en el CBGB junto a KUAKER DOLL y MOSCU ante un fervoroso público.
Hace ya más de un año se embarcaron en este proyecto con compromiso y dedicación, dando como frutos un demo denominado “Autodemo”, el cual cuenta con tres temas propios y una versión del tema “Basta de llamarme así” de LOS FABULOSOS CADILLACS, que ya suenan en radios zonales. Aún así, próximamente planean ingresar a un estudio a grabar un nuevo tema que cuente con una mejor calidad de audio, para que sea utilizado como un nuevo corte de promoción, con la ambición de conquistar una mayor audiencia y difusión.
Tripa y corazón
A las dos de la mañana, tres horas más tarde de lo anunciado, AUTOESTIMA tomaba el escenario. MAXI (guitarra y voz), JUAN CRUZ (Bajo) y JOSE (batería) dan comienzo a un cóctel instrumental que cuenta con pizcas de funk, rock y punk; una tríada musical que se mantendría a flor de piel durante toda la presentación. El llamado surte efecto, y el público comienza a descender a un salón hendido que no tiene mucho más para ofrecer que buena música.
Si bien la concurrencia es escasa, la banda no deja que esto los desanime o afecte en la dinámica del show, y procede a ejecutar un ataque sonoro denominado “Me iré de regreso”, despertando un sentimiento de gran curiosidad e interés hacia la estructura y ejecución de la música.
“Caer” confirmó absolutamente la revelación de que no se trataba de una banda punk a secas, sino que podía ir de versos pesados a pasajes más funk, con un bajo que no se duerme en el regazo seguro de las simples tónicas, sino que entrega riffs, fraseos, y slappings a todo motor que añaden otras texturas a las melodías. “Vuela tu mente” le da un foco central a una Stratocaster filosa que juega con acordes en 5ta, notas armónicas, y un poco de acople controlado que ayudan a crear escaladas adrenalínicas que liberan un estribillo dinámico, dejando un eco a los SOCIOS DEL DESIERTO -aunque un poco más heavys- en el aire.
La voz es límpida, pero con gran presencia, como se puede disfrutar en el cover CADILLAC “Basta de llamarme así”; un tema que exuda empatía y sinceridad, tanto en el timbre vocal como en la elección de acordes abiertos, y en un yeite que forja una sonrisa en todo el público.
Es esa voz articulada, ritmos atrayentes -si bien no del todo convencionales- y un clarísimo entendimiento entre la base rítmica del bajo y la batería, lo que hace que AUTOESTIMA genere una propuesta interesante. Si bien no es una banda que despliega hits o estribillos pegadizos, logra generar una catarsis sonora, exteriorizando sus sentimientos de manera natural. A todo esto cabe agregar una lírica optimista que “refleja, apunta, acusa y hasta invita a la verdad, los cambios, la realidad del día a día, y también a aquellas cosas sencillas que vale la pena homenajear”, como bien diría MAXI.
La noche se completó con temas como “Ánimo”, con momentos de calma hipnótica previa a la avalancha sonora al mejor estilo RAGE AGAINST THE MACHINE, “Autoestima” (tal vez la expresión sonora más representativa de una carrera de rally) y “A.S.P.A.”, entre otros; para culminar con “Pisando el destino”.
AUTOESTIMA se anima a plantear una propuesta diferente; algo que no se puede encasillar con facilidad dentro de un género, ya que es más bien música movida más por una pasión que por un estilo. Demuestran ser una banda que no se conforma con progresiones simples y clichés musicales, sino que siempre están buscándole una vuelta de rosca a su música, logrando así una diversidad sólida, intentando evadir la monotonía y los atajos ya gastados, siempre invitando a seguir escuchando.
Prometen varias fechas más, visitando Ramos, Moreno, Avellaneda, y retornando a Capital.
Pasadas las tres de la mañana, comenzó a incrementarse el público, que abarcaba desde figuras paternas hasta quinceañeros. En medio de un torbellino de aplausos, MALDITA SEA subió al escenario. ADRIAN MARINO (actual bajista de MAM) en la guitarra, BOCHI en el bajo y MARTIN en la batería conforman el trío que brindó un set de noventa minutos a puro rock que hizo recordar a bandas como SLADE, sin el glam y las baladas; o STEPPENWOLF, sin el hippismo y los atuendos.
Desde el potente comienzo, con “Toco a tu puerta”, se notó un problema que perduró todo el show: la pobre calidad de sonido de la voz. Si bien la banda se encargó de traer sus propios monitores, el público sufrió una falta de claridad que por momentos tornó la voz en una bola amorfa de ruido. A pesar de esto, en vivo todo vale, y no se detiene por nada. Con un ritmo que incitó al pogo, y un solo de guitarra con wah-wah fuera de control, lograron dar un firme primer paso.
Continuaron con “No había razones”, en donde la voz adoptó una tonalidad más combativa, corriendo a la par de un hard-rock que no parecía bajar marchas, concluyendo en un final demoledor. Temas como “Paraíso” bordearon el punk en cuanto a su velocidad y al poder arraigado en una bajada de tres acordes, que fueron suficientes para hacer saltar a todos.
A esta altura quedan claras las influencias de la banda, entre las cuales se encuentran LA RENGA, LOS REDONDITOS DE RICOTA, y DIVIDIDOS, por nombrar algunos. Estos influjos fueron representados con mayor claridad en la selección de covers realizados. Los ricoteros “La parabellum del buen psicópata” y “Nadie es perfecto”, ambos del disco “Bang! Bang! Estás liquidado…” del año 1989, fueron recibidos con la mayor de las emociones.
Luego de “Desaparece”, la banda comenzó a hacer sonar “Preguntas quemadas”, un reggae que estableció perfecta sintonía con la omnipresencia de la “nube” que le hacía honor al nombre del salón; y luego aceleró el paso en un ritmo que a más de uno pudo hacerle recordar a “Elefantes en Europa”, de DIVIDIDOS, desembocando en un solo que comienza siguiendo la línea lírica, para perderse en un festival de wah-wah y distorsión valvular.
Continuando con una versión menos arrabalera y más pesada del clásico de LOS PIOJOS, “Llévatelo”, la banda volvió a jugar la carta del canto popular, si bien esta vez no tan bienvenido como los previos “homenajes”. Le siguió “Salí del final”, para el cual ADRIAN le cedió su guitar,AUTOESTIMA y MALDITA SEA se presentaron el sábado en el Salón Marley con propuestas diferentes pero igualmente interesantes»
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