Con ganas de más…

La noche había comenzado con la presentación de ROMULO & REMO como grupo soporte, quienes también debieron reducir su set de temas al producirse el problema de la habilitación.

Después llegó el turno de BLUES MOTEL, que estuvo a punto de no salir a escena porque la policía quería clausurar el lugar inmediatamente. Pero GABA, ADRIAN y compañía decidieron salir a tocar aunque sea un rato e hicieron un interesantísimo puñado de temas en versión unplugged, que dejaron a la gente con ganas de más.

Lo poco que se pudo escuchar demostró que este formato desenchufado le calza muy bien a la banda, que brindó nuevas versiones de temas como “Saben donde vas”, “Pastillas” y “Cuando caiga el sol”.

La ausencia de guitarras eléctricas permitió un mayor protagonismo en los temas del tecladista SEBASTIAN VOYATJIDES, como en “Zapatos”, donde su órgano se hizo cargo del riff que en la versión original hace la guitarra de ADRIAN HERRERA.

Uno de los mejores momentos fue “Stop breaking down”, original de ROBERT JOHNSON, que BLUES MOTEL interpretó al estilo de la versión que los STONES grabaron en el disco Exile on Main Street (1972). El grupo demostró una vez más que domina el sonido del rock de los 70’s como pocos y entregó una brillante interpretación de este clásico blues, con GABA luciéndose en armónica.

Después no hubo tiempo para más. La banda tenía pensado tocar temas que formarán parte de su próximo disco (algunos ya presentados en el show que dieron en El Teatro) pero no pudo ser. Amagaron con tocar otro rato pero no pudieron. Entonces GABA y ADRIAN explicaron con amargura la situación a las más de 500 personas que estaban en el lugar y les pidieron que se retiraran en forma calma, tras prometer que harán todo lo posible por tocar antes de fin de año como compensación.

Fue muy triste ver cómo, por una falla organizativa, el público se tuvo que ir antes de tiempo. Los músicos fueron totalmente ajenos a la situación, que fue responsabilidad total de los organizadores. Su gente se retiró cabizbaja, como si fueran hinchas de un equipo que acaba de perder por goleada, mientras dos policías le colocaban la faja de clausura al Beat Club.

A pesar de este inconveniente, la banda de Tigre salió a escena para tocar durante poco más de media hora y darle algo de satisfacción a la gran concurrencia que había en el lugar. Por suerte, la gente se retiró tranquila y no hubo incidentes.