Despidiendo el año

Pasadas las nueve y media de la noche, sobre el escenario del Luna Park, se presentó LA CHILINGA y en veinte minutos hicieron bailar a parte del público, quienes disfrutaron de su música.

Apenas diez minutos después de la hora diez, VICENTICO salió a escena. De impecable traje oscuro y su ahora “inseparable” bastón, el músico comienza el show con “Se despierta la ciudad”. A pesar de ser cantado por todos, solo el público de las plateas cabeceras se digna a pararse y solo algunos valientes a moverse.

La banda, integrada por DANIEL BUIRA en batería y percusión, DANIEL CASTRO en bajo, MARCELO MUIR en guitarra y coros, LEANDRO BULACIO en teclado y coros, POL NEIMAN en percusión, coros y armónica, ERVIN STUTZ en trompeta, MATIAS RUIZ y NELSON HERRAZ VIGLIECA en percusión y JUAN PABLO DI SAVERIO en coros, es lo más destacable de la noche, sonando excelente.

Después de “Bajando la calle” y “Vamos” sonó el primero de los temas de los CADILLACS: “Padre nuestro”.

Libertad de expresión

En “Cuando te vi”, VICENTICO se saca el saco (valga la redundancia), lo que provoca aullidos en la mayoritaria audiencia femenina. Le seguiría a este tema “Demasiada presión”, el segundo tema FABULOSO de la noche, y el primero donde la Platea Principal, se dignó a levantarse de sus sillas.

Después de saludar a su auditorio, y que éste no le respondiera, el cantante dijo, irónico, “una vez que soy simpático”. “La canción habla sobre la posibilidad cierta de saltar al abismo y ver que hay afuera” dijo para presentar “Todo esta inundado”.

Sonaron “Chalinet” -algún sonido recuerda a MANO NEGRA- “Quisiera” y el FABULOSO “Saco azul”, en la que subió VALERIA BERTUCELLI (la mujer de VICENTICO). “Quieren expresarse? exprésense” dijo el músico, pero ante la insistencia del público con “Yo no me sentaría en tu mesa”, respondió bromeando: “cuando uno deja que se expresen pasan esas cosas de mierda” y recibió un “dale gordo” de parte de uno de los plateistas.

Después de “Desapariciones” -el tema de RUBEN BLADES-, y “Culpable”, se puso a jugar con un teclado, amagando con “No voy en tren” de CHARLY GARCIA y “Cuando pase el temblor” de SODA STEREO.

Un final fabuloso

“Cuidado” y “Los condenaditos” marcaron el final del show, hasta que el músico volvió a salir minutos después para hacer los bises, que empezarían, después de una nueva broma con el teclado (esta vez sería la característica canción brasileña “Voce abuso”), con “68”.

Seguirían las bromas con el teclado -en este caso el turno fue para “Matador”– para luego tocar “Canción de cuna”. “Vasos vacíos” y “Carnaval toda la vida” marcarían la nueva partida del escenario, en tanto la vuelta se produciría con “Gallo rojo”, para finalmente retirarse con una versión lenta, cantando solamente acompañado de su guitarra, de “Yo no me sentaría en tu mesa”.

El músico cerró multitudinariamente el 2003, con un show sin fisuras en lo musical, bastante monótono y que solo entusiasmó al sonar canciones de LOS FABULOSOS CADILLACS. VICENTICO lo sabe y por esa razón, de veintidós temas, diez son de su ex banda, a pesar que muchos de los comentarios deslizados por él en el show hacen creer que reniega de ese pasado.