La fiesta dance de LEO GARCIA

El salón donde estaba ubicada la boletería explotaba de gente. Muchos esperaban la lista de LEO y otros formaban la extensa fila que continuaba por la calle Suipacha, para poder entrar al show.

La fusión de los estilos glamorosos y alternativos del aquel público presente, ubicaba en tiempo y espacio la clase de evento que se aproximaba. El teatro estaba casi completo, las luces se atenuaban y el telón negro comenzaba a abrirse.

Una galaxia en movimiento como imagen de fondo, dos DJ en escena y un armónico sonido, fue la bienvenida a la presentación de LEO GARCIA.

LEO salió junto a su banda a ofrecer una noche electrónica y romántica a la vez. Comenzó tocando temas melódicos y no tanto, como por ejemplo “La cosa más dulce”, “Cerca”, “Basta de mi” y “Humo”, entre otros.

Modelaje, pero de voz

“Culpa”, un tema que según LEO “Habla de una persona que no está enamorada…”, fue interpretado junto a DEBORAH DEL CORRAL. Flaquísima, pero diosa como siempre, sorprendió a más de uno con una voz aguda que muchos no conocíamos.

Las imágenes de la pantalla se amoldaban a la temática de las canciones. El sonido estaba como debía estar y las luces ambientaban el lugar a semejanza de una disco.

Los temas que siguieron –“Por” y “Alguien muerto por vos” fueron interpretados por GARCIA y su guitarra.

“Belleza” y “Choice” son dos temas instrumentales que interpretaron LOS PARCIALES, la banda de LEO, que brilló por la calidad musical de cada uno de sus integrantes.

Pasaporte a la disco

A partir del conocidísimo “Morrisey”, el ambiente se puso cada vez más electrónico y bailable. La gente se levantó de sus asientos y acompañó el ritmo de “Vos sos mi DJ” y “Formas de llover”, mientras caían papelitos metalizados simulando gotas de lluvia, con sonidos de truenos e imágenes de rayos. Una tormenta eléctrica en pleno escenario.

Para interpretar el tema “Enamorándome”, se acercó MIRANDA!, una banda muy amiga de GARCIA, que a su vez aparece en el video de la canción “Reírme más”, presentado ese mismo día. También volaron de repente tres piñatas rojas gigantes que le ponían la cereza al postre para que la noche fuese totalmente una fiesta.

Llegando al final…

El Ateneo parecía una disco de música electrónica. Las tres piñatas volando por el lugar y el público jugando con ellas hacía aún más entretenido el show. Los temas no escasearon y la cantidad de gente tampoco.

LEO GARCIA disfrutó su recital y agradeció a mucha gente por acompañarlo. El romance de las letras y la electricidad de las melodías fueron la fórmula perfecta. Bien por animarse a divertir y tratar de llegar al público, y dar a entender que finalmente esa misión estuvo cumplida.