RESEÑAS

Así se puede obtener “Satisfacción”

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Alrededor de las diez y media de la noche, Cemento empezaba a levantar temperatura. La muchachada stone -que gasta las pistas rocanroleras de La Diabla o La Negra los fines de semana- iba poblando el local cumpleañero de San Telmo, con sus flequillos y remeras con lengüetas; mientras los músicos de NON TE DAMUS aprovechaban para coleccionar adeptos. Y no les fue nada mal: con su rocanrol bien rollinga, vagabundo y cervecero consiguieron robar del público, unos cuantos movimientos de hombros estilo “jaggerianos”.

Hay noches que no se duermen

La voz líder de SHANGHAI anunció en su tema “Trucos” el destino que estaba predeterminado y escrito para todos los habitantes de Cemento en ese jueves atípico: “Hay noches que no se duermen, se caminan”, entonó. Y todos los labios, incluso aquellos que nos los conocían de antes, repitieron con ganas la lección. No pueden quejarse: “La Suerte” los ayudó, porque a todos nos gustó su rock and roll.

Si sale El Gaba todo el año es carnaval

“Mamá yo quiero, que salga el Gaba…” coreaba el público presente, que bien podrían decir PITY y estar esperando a INTOXICADOS o VIEJAS LOCAS años atrás, sin que se noten cambios en la masa de espectadores.

Es que comparten todos el mismo gen stone: son de la estirpe que nació escuchando los discos sesentistas de los Rolling, lloraron con la muerte de RICKY de FLEMA, y vieron desembarcar en la escena del rock under a bandas como JOVENES PORDIOSEROS, LA COVACHA o LA 25. Todas ellas, dueñas de la misma estrategia: reclutar seguidores recurriendo a la ortodoxia stone.

Y Blues Motel no se queda atrás: recurrió a la misma fórmula en sus comienzos por el año 1989, antes que nacieran las bandas anteriormente mencionadas. Su primer álbum “Volumen 1” es muestra de esto, pero a lo largo de quince años de carrera, pudieron desplegar sus alas hacia un estilo más definido y deslindado de las influencias de “Sus Majestades Satánicas” o THE WHO. Sumaron el blues de MANAL y consiguieron un rocanrol blusero, que explica por qué Cemento gritaba “GABA” en vez de Pity esa noche.

El Gaba, GABRIEL DIAZ, con sus treinta y pico largos de edad, su corta estatura, y su carisma habitual, apareció en el escenario cantando “Pido más”. Y empezó el verdadero carnaval: el agite de banderas, la luz de las bengalas, la avalancha del aguante y el contorneo emocionado de cuerpos, colas, caderas, hombros y flequillos.

Is only rock & roll but I like it

Mucha cerveza, mucho “Alcohol de mis venas”, circulando por las arterias y venas sedientas de rock, y saciadas con los temas más rocanroleros clásicos de “Volumen 1” y “Mientras las guitarras suenen” como “Vamos nena” -con un toque paranoico-, “Callejera”, “Es hora de volverlo a hacer” y “Dame magia”. Claro, magia sobraba, con la armónica de Gaba, con los riffs de la primera guitarra ADRIAN HERRERA, o la potencia de la batería de RAFAEL GILDENBERGER.

Un desfile de las esencias más exquisitas del rock: rock comprometido con “No robes más”, rock suburbano y trajeteado en “Rock and roll en la carretera”, un rock dedicado a las minas con cara de “Angel”, y un rocanrol más sinfónico y menos rudo con “Ese chico llora igual”.

Rock + blues = Malbec de la “cosecha BLUES MOTEL”

Y para un clima más intimista llega el rock and blues de “Tanto tiempo ausente”, tema que forma parte de su cuarto disco “Malbec”, el que fue elaborado de manera independiente en el 2001, seleccionando la mejor materia prima, igual que el vino Malbec.

Y después de “Tanto tiempo ausente”, nadie sabe más quien es. Si blues o rock o mezcla rara y acertada de ambas. Confusión a la que GABA da respuesta: “todos somos ángeles y demonios, belleza y espanto” en la también malbeciana “Demián y Abraxas”. Siguen “Brujos”, donde se destacan originales arreglos de teclados con SEBASTIAN VOYATJIDES, y el temazo desgarrador “¿No parece extraño?”. Para el final eligen los clásicos, todos quisieran que las casi dos horas que dura el recital se prolongaran. Pero ellos tienen que terminar, aunque canten “Nunca parare”. Se acuerdan de los avisos de siempre, piden que estén todos el El Teatro el 26 de septiembre. Bises mediante, todo acaba con esto es el “Blues Motel”.

La Generación Rock -porque no somos todos POP seguidores de Operación Triunfo como piensan los marketineros- cómo no va a querer ver a BLUES MOTEL. Tiene razón la hinchada cuando canta: “Como nos vas a querer ver a BLUES MOTEL y después co…” Y después, imaginate lo que sigue. Después de ver a la banda todo puede suceder, más si bailaste un rocanrol con el flequillón de al lado.

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