Un desborde de solidaridad

Un tercio de la ciudad de Santa Fe, capital de la respectiva provincia, está bajo el agua. Y como siempre fue la gente, a la que no le sobra nada de nada, la que salió a ayudar, cubriendo el lugar que le corresponde ocupar gobierno.

No se tendría que llegar nunca más al pedido de la acción solidaria, que lamentablemente es recurso repetido en todas estas tragedias, habiendo medios para prevenir estas catástrofes.¿Qué le costó más caro a la provincia de Santa fe? ¿Los intereses del préstamo para terminar la obra que prevenía este tipo de inundaciones, o las casi 70.000 personas que se quedaron literalmente sin nada?.

Esta vez la solidaridad se dio junto a CARAJO, CABEZONES, KAPANGA, CATUPECU MACHU y ARBOL. Vale destacar que ninguna de estas bandas cobró nada, ni ellos ni los sonidistas, ni los ayudantes, ni los organizadores, ni nadie. El peso de la entrada fue destinado a cubrir gastos (alquiles de equipo pago de electricidad, etc.). El sobrante de lo recaudado será destinado a la compra de: pañales, agua mineral, leche, y artículos de limpieza, que son las cosas mas difíciles de conseguir mediante donaciones por su costo.

Todo el mundo le puso mucha ganas a todo esto. Desde temprano se los vio a los CABEZONES, anfitriones del evento, merodeando Cemento y hubo muchos colaboradores que se prestaron a recibir los alimentos, separarlos y embolsarlos.

El show fue de crítica EXCELENTE, como suelen ser los espectáculos de estas bandas. Los organizadores, a pesar de los inconvenientes que se suelen tener con un Cemente lleno y 1.300 personas en la puerta queriendo entrar, supieron mediar con la gente, los policías y los músicos, para programar una presentación más en la misma noche, para que nadie se quedara afuera de esta fiesta.

Realmente el espectáculo brindado por las bandas fue tan bueno que uno se olvidaba de la verdadera razón que nos convocaba: el sufrimiento y la desesperanza de 70.000 personas.

Espero que nunca más se tenga que hacer un show a beneficio de nada, si no que los sacrificios los hagan la clase dirigente, que se tiene que hacer cargo de su ineptitud y de sus errores.

Mientras tanto, por mi parte me queda solo agradecer a toda la gente que fue con su pesito y su bolsita a ayudar a tantos otros santafecinos como yo.