1, 2, 3: grabando

En la actualidad convertidos en quinteto, y basándose siempre en el sonido característico del punk rock de 3 notas y guitarras chisporroteantes, los comandados por el extrañamente tatuado HERMANN, volvieron a presentarse en Capital Federal por segunda vez en lo que va del año en El Teatro del barrio de Colegiales.

Con algunas cámaras en escena, y otra que iba y venía sobre el techo del lugar -tomando imágenes del escenario y también del público-, a lo largo de dos horas la banda se encargó de desgranar una importante cantidad de clásicos de todos los tiempos que quedarán plasmados en ambas placas.

Sin mucha comunicación con el público y con un féretro sobre las tablas, la voz del inoxidable cantante se desparramó por todos los rincones del lugar, recordando grandes canciones como ”El Diablo en el bar”, “El castillo”, “El principio del final”, “Diversión perdida”, “Quiero ser tu dueño”, “Bar extraño”, “Corriendo el riesgo” y “El borracho”, entre otros tantos, formando parte de la fiesta que tanto banda como público hicieron posible, y la que se va a poder revivir en poco tiempo con el material editado.

Con casi 20 años de carrera, y con algunos altibajos en el medio, se puede decir que, en la actualidad, la banda está pasando por un buen momento, en donde se nota un trabajo serio y ganas de poder obtener ese merecido lugar que tienen ganado hace largo tiempo.

Ahora solo resta esperar un tiempo para que el material pueda ser disfrutado. Esperemos que este tipo de cosas hagan que la banda continúe con el gran trabajo que vienen haciendo de un tiempo a esta parte, ya que después de tantos años de lucha por llegar, se lo tienen más que merecido.